AND: Comandante del ejército brasileño se reúne con militares reaccionarios de India
A continuación publicamos una traducción no oficial de un artículo publicado en A Nova Democracia, encontrado aquí.
El comandante del Ejército brasileño Tomás Miguel Miné Paiva, se reunió con militares del Alto Mando de las Fuerzas Armadas indias y con el Secretario de Defensa del viejo Estado indio durante una visita de seis días al país asiático, entre los días 28 de agosto y 2 de septiembre. Una visita que busca acercar las fuerzas militares de los dos países por medio de cooperaciones bilaterales.
Durante la visita, el general brasileño se reunió con el jefe del Estado Mayor del Ejército reaccionario indio, el general Manoj Pande, con el Jefe del Estado Mayor de Defensa, el general Anil Chauhan y con el Secretario de Defensa, Shri Giridhar Aramane. Tomás Paiva participó también en demostraciones de tiro y maniobras militares por parte del Ejército reaccionario indio.
El ministro de Defensa indio afirmó que “esas conversaciones subrayan los objetivos compartidos de mejorar la cooperación y colaboración de defensa entre las dos naciones”. Él afirmó también que los dos comandantes tuvieron “conversaciones constructivas” sobre cuestiones contemporáneas regionales y globales.
Similaridades fundamentales
En términos de defensa estratégica, India y Brasil comparten similaridades en apariencia. La localización de los dos países es extremadamente distante y ambos están rodeados por cuestiones internas fundamentalmente diferente. Los biomas y la geografía física, factores importantes para la defensa, también difieren brutalmente.
Todavía, en términos de cuestiones internas, la India tiene características importantes para el interés del Ejército reaccionario brasileño. El país asiático es predominantemente agrario y hay un proceso revolucionario de más de 50 años, en el que campesinos e indígenas, organizados en el Ejército Guerrillero Popular de Liberación (EGPL) del Partido Comunista de la India (PCI) (Maoísta), tiene un control parcial sobre partes significativas del territorio.
Las Fuerzas Armadas indias tienen el papel central de la represión en este proceso. Hace 11 años que el viejo Estado indio coordina, por medio de los militares reaccionarios y las fuerzas policiales, operaciones sanguinarias contra el EGPL y el PCI (Maoísta), como la Operación Caza Verde y Prahaar.
Actualmente, las operaciones son lideradas por el primer-ministro fascista indio Narendra Modi. Más allá de estas operaciones, Modi, que está en el cargo desde 2014, es responsable de una amplia represión contra las masas populares indias en general, además de movimientos populares y democráticos del país. El año pasado, el gobierno de Modi ilegalizó el Frente Popular Indio y sus ocho organizaciones afiliadas, bajo las acusaciones de “terrorismo”.
‘Enemigo interno’
El Ejército reaccionario brasileño tiene un profundo interés por estos temas. Hace años, ha intensificado los entrenamientos y operaciones dirigidas a combatir al “enemigo interno” en el País. Los entrenamientos son descarados, con ningún esfuerzo por disfrazar lo que son: en el año 2020, el Ejército realizó un entrenamiento en que candidatos a integrar la “tropa de élite” de la corporación, tenían que combatir una “organización armada clandestina” surgida “de una disidencia de un Partido de Obreros” que “reclutaba treinta militantes del MLT [Movimiento de Lucha por la Tierra]”. La operación fue hecha en la ciudad de São Paulo.
En el mismo año, el Ejército realizó otro entrenamiento, esta vez en Rondônia, en que simuló un enfrentamiento entre un Ejército de un “país rojo” contra un “país azul”. Esta vez, el ejercicio llegó a contar con supervisión directa de los yanquis (Estados Unidos, USA), del exsecretario de Estado y exagente de la Cia, Mike Pompeo.
Este año, el Ejército ha anunciado que usará parte de la inversión en proyectos estratégicos de 2024 para el desarrollo de drones y helicópteros para un uso enfocado en la Amazônia. La región es conocida por ser un escenario de lucha campesina en el País. Todos los episodios recientes apuntan al mantenimiento y desarrollo de la estrategia militar del Ejército reaccionario brasileño, dirigida hacia el “enemigo interno”. En particular, contra los campesinos en aguda lucha por la tierra, sobre todo en la región amazónica.