Esterilización forzada en EE.UU.
Imagen de cabecera:Centro de Detención del Condado de Irwin. Fuente: Dem Volke Dienen
Publicamos una traducción no oficial del artículo de Dem Volke Dienen publicado en su página web.
Según las estimaciones burguesas, un total de 60.000 personas fueron víctimas de esterilización forzada en Estados Unidos entre 1907 y 1981, el periodo cuando el procedimiento era legal. De éstos, el 85 por ciento se cree que eran mujeres y niñas. Durante su pico, las décadas de 1960 y 1970, masas de mujeres negras e indígenas fueron forzadas a ser estériles por el orden estatal.
El movimiento de la eugenesia en EE.UU., con Harry Laughlin a su cabeza, defendió las intervenciones desde sus inicios como “un arma contra la ‘inferioridad moral e intelectual’ de los inmigrantes”. Incluso hoy en día, la esterilización forzada permanece parcialmente legal y también es una herramienta usada en los Estados Unidos.
A día de hoy en 32 estados de EE.UU. la esterilización forzada puede ser oficialmente realizada a personas con discapacidades. La mayoría de otros estados no tienen leyes que provean una mayor definición en el asunto. Sólo Carolina del Norte, el estado donde proporcionalmente se llevaron a cabo la mayoría de las esterilizaciones “los trabajadores sociales decidieron por su cuenta quiénes pasan por el bisturí” y “fueron guiados por prejuicios raciales y pruebas de inteligencia mayoritariamente defectuosas”, y en Alaska, donde las esterilizaciones forzadas están completamente prohibidas a día de hoy. La situación legal en los estados donde están permitidas es, que si la persona no puede “dar su consentimiento”, definiéndose como “entienden lo que es la esterilización y pueden decir el sí a ella”, en ese caso un juez puede tomar la decisión.
La base legal para la intervención forzada en personas con discapacidades también ha permitido que se realicen esterilizaciones forzadas encubiertas en otra parte de los EE. UU. Es decir, en las prisiones de mujeres. Entre 2006 y 2010, se estimó en 150 casos en California. En todo el país, había jueces presionando a las mujeres para que se sometieran a procedimientos de infertilidad como una forma de acortar su tiempo en prisión.
En 2020, el caso del Centro de Detención del Condado de Irwin se hizo público. Un «centro de recepción» en el estado de Georgia, es decir, un centro penitenciario para migrantes «ilegales» de América Latina. Al menos 43 detenidas testificaron que les habían hecho una histererectomía – una eliminación del útero – contra su voluntad. La enfermera Dawn Wooten, que había trabajado allí, denunció los crímenes contra las mujeres en la enfermería. «Todas las que van a este médico reciben una histerectomía, casi todas». En un caso, «el ovario izquierdo debía ser retirado debido a un quiste; el médico retiró el derecho. Estaba molesta. Tenía que volver a retirarle el de la izquierda y obtener una histerectomía total. Pero todavía quería hijos [ …] Había varias reclusas que me dijeron que habían estado en el médico, tenían histerectomías y no sabían por qué«. Además, los procedimientos forzados se explicaron oficialmente con «barreras del idioma». Por otro lado, según Wooten se realizó a menudo presión sobre las mujeres durante las conversaciones. El responsable de las esterilizaciones fue el Control de Inmigración y Aduanas (ICE). El incidente coincide con el plazo del cargo del ex presidente Donald Trump, quien ya había expresado planes para separar a los niños de sus padres en el caso de migrantes de América Latina.