Elzita Rodrigues Silva: La vida como ejemplo de lucha

Publicamos una traducción no oficial del artículo del Movimiento Femenino Popular encontrado aquí.

El 14 de agosto de 1949, en el distrito rural de Santa Rosa de Lima, entonces poblado Montes Claros, Minas Gerais, nació la compañera Elzita Rodrigues Silva, viniendo a encontrarse a sí misma a través de los zigzags de la vida y la lucha de los norteños de Minas Gerais por la tierra con el movimiento revolucionario, concretamente en la primera toma de tierra, organizada por la entonces LOC – Liga Operário e Camponesa, en los años 1994/1995.

Esta mujer de origen campesino hizo grandes aportaciones a la lucha del pueblo durante su vida. Ya como líder de la lucha de los campesinos pobres del interior del norte de Minas Gerais, participó activamente en la formación del MFP – Movimiento Popular de Mujeres, organizando núcleos del movimiento junto a las campesinas que participaban de la lucha por la tierra.

La compañera Elzita era la hija mayor de una familia campesina de doce hermanos y desde pequeña pasó por diversos tipos de privaciones. Se casó dos veces y tuvo cinco hijos. Trabajó durante muchos años como enfermera “laica”, trabajando en los principales hospitales de la ciudad. Muy admirada por su franqueza y entrega, nunca aceptó rendirse ante ninguna enfermedad y apoyó a varios enfermos para que hicieran frente a sus propias dificultades.

Conoció y se acercó a la causa socialista a través de Porfírio, un histórico militante de la causa popular en el norte del Estado. Acostumbrada a la dura lucha ante las dificultades que le presentaba la vida desde muy temprana edad, se forjó como una mujer independiente y muy fuerte que transmitía firmeza y coraje a todos los que convivían con ella.

Buscando contribuir a la movilización popular, pasó a participar en la Federación de Asociaciones de Janaúba y en la reanudación de la lucha histórica de los ocupantes ilegales de Cachoeirinha, que habían resistido valientemente la expulsión de sus tierras por el infame Coronel Georgino, comandante de el Batallón 10 de la PM[nota de traductor: Policía Militar], durante el golpe de Estado del 64 y régimen militar. Elzita fue una de las compañeras que se unió a la entonces Liga Operária e Camponesa, sin esperar más promesas, invadiendo las tierras de la hacienda Agrivale y ocupando la oficina del Distrito de Irrigación del Proyecto Jaíba. A fines de 1994, las 212 familias, que se rebelaron ante las artimañas y engaños de las direcciones oportunistas que las utilizaron y manipularon para sus intereses, acamparon a orillas del río São Francisco y conquistaron sus tierras, posteriormente fue acordado que se cambiarían por lotes de 5 hectáreas irrigadas del Proyecto de Irrigación Jaíba.

Su compromiso e interés por la lucha campesina, su perspicacia política y capacidad de liderazgo, llamaron la atención de sus compañeros. Con sus palabras sencillas, pero expresando mucha firmeza y decisión, rápidamente logró reunir a su alrededor a las personas más serias y comprometidas con la lucha. Siempre mostró preocupación por cómo hacer crecer y fortalecer la lucha, con su carácter clasista y político y no meramente reivindicativo. Siempre buscó demostrar que sólo a través de una lucha más amplia que uniera a la gente de la ciudad y del campo por la conquista de una nueva sociedad sería posible realizar, desde los más pequeños, las mayores aspiraciones de los campesinos y de todos los trabajadores. Trabajó resueltamente para el Congreso Fundador de la Liga dos Camponeses Pobres del Norte de Minas en 2000, en la ciudad de Janaúba, donde se reunieron casi mil campesinos, que marcharon por la segunda ciudad más grande del Norte de Minas, enarbolando la bandera sagrada de la lucha por la tierra. En su trayectoria nunca perdió oportunidad de izar y desplegar la bandera de la Revolución y fue responsable de vigorosas intervenciones en las que llamó a las masas campesinas y en especial a las mujeres a levantar la cabeza y enfrentar al latifundismo y su opresión semifeudal, enfrentar el viejo Estado y luchar para destruir las 3 montañas de explotación y opresión que pesan sobre los hombros del pueblo brasileño: ¡semifeudalidad, capitalismo burocrático e imperialismo!

Dirigente destacada y comunista convencida

Como una de las fundadoras de LCP y MFP, Elzita siempre ha actuado como una destacada líder. ¡Ella participó en la formulación de Nosso Caminho [nota de traductor: Nuestro Camino], un libro de referencia para los campesinos que emprenden el camino de la Revolución Agraria en la conquista de la tierra, distribuyéndola a quienes trabajan en ella y en la implementación del Programa Agrario de Defensa de los Derechos del Pueblo! Son innumerables las reuniones, seminarios de producción, encuentros y actividades donde el compañero asistió y participó defendiendo y aplicando la línea clasista, combativa e independiente. Combatió el corporativismo en el movimiento popular y sindical y golpeó con mucha fuerza al feminismo pequeñoburgués, defendiendo que la mujer debe luchar junto a sus compañeros, hombro con hombro y que la emancipación de la mujer será obra de la Revolución Proletaria y vendrá con la liberación de toda la clase.

Ridiculizó con su crítica ácida el moralismo reaccionario y falso burgués de los movimientos misóginos “por la vida” contra el derecho al aborto legal. La compañera Elzita defendió los derechos de la mujer y la lucha contra la criminalización del aborto, defendió la participación activa de las mujeres y jóvenes en la lucha por mejores condiciones de vida, con su ejemplo llevó a varias compañeras al activismo revolucionario. Ni siquiera el surgimiento de graves problemas de salud le quitó a la compañera su decisión y compromiso con la lucha popular y la causa de la revolución. Siguió una segunda trinchera [nota de traducción: su siguiente responsabilidad] con la misma convicción, firmeza y serenidad.

Durante este período, tan intenso de luchas y tan rico en experiencias, la compañera Elzita supo potenciarlo, estudiando el marxismo en su nueva fase de desarrollo: el maoísmo. Difundió y propagó esta ideología y la defensa de la construcción de una nueva sociedad de justicia e igualdad. Se declaró comunista convencida con la misma sencillez que siempre enfrentó las decisiones más grandes e importantes de su vida. Sus consejos y sus ejemplos de decisión y compañerismo son innumerables. Sus pruebas de amor al pueblo ya la causa son innumerables. Su conciencia revolucionaria y su lucidez ante todas las implicaciones que de ello se derivan son irrefutables: las calumnias, los atentados, las detenciones ¡y hasta la muerte! ¡Por esta causa dio su vida! Por esta vida saludamos tu causa y declaramos imborrables tus aportes y de valor inolvidable.

El 21 de octubre de 2011, el corazón de nuestra inolvidable compañera Elzita Rodrigues dejó de latir, producto de graves complicaciones de salud, al tener diabetes, no pudo resistir la cirugía estomacal y falleció, causándonos un gran vacío y llamándonos a asumir nuevas responsabilidades. ¡Pero la compañera Elzita es inmortal, como todos los héroes y heroínas de nuestra clase son inmortales!

Compañera Elzita, ¡Presente en la lucha!

¡Honor y gloria eterna a Elzita Rodrigues!

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