Servir al Pueblo: [Análisis] Farsa electoral del 23J: casi el 30% del electorado rechaza votar, el parlamento queda fragmentado y el gobierno queda en el aire

Imagen de cabecera: Feijóo (candidato del PP) votando. Fuente: La verdad

Publicamos el artículo de Servir al Pueblo encontrado aquí.

El Estado burgués realizó, una vez más, su proceso de legitimación a través de la farsa electoral el pasado 23 de julio. En esta ocasión, estaban llamados a votar 35.146.062 electores para elegir nuevas Cortes Generales (Senado y Congreso de los Diputados, cámara alta y baja respectivamente). Con el censo ya escrutado al 100%, sabemos que votaron el 70’6% de los más de 35 millones que estaban llamados a votar. Esto significaque el 29’4%, más de 10.400.000 personas decidieron no participar en la farsa electoral. Curiosamente,el partido más votado no es ningún partido, sino la abstención.

En riesgo la “gobernabilidad de España”

Los resultados globales para el Congreso de los Diputados son los siguientes:

Abstención: 10.402.425

PP: 8.091.840 (136 diputados)

PSOE: 7.760.970 (122 diputados)

Vox: 3.033.744 (33 diputados)

Sumar: 3.014.006 (31 diputados)

ERC: 462.883 (7 diputados)

Junts: 392.634 (6 diputados)

EH Bildu: 333.362 (6 diputados)

EAJ-PNV: 275. 782 (5 diputados)

BNG: 152.327 (1 diputado)

CCa: 114.718 (1 diputado)

UPN: 51.764 (1 diputado)

Total diputados: 350 diputados

A nivel parlamentario, el resultado de estas elecciones es incierto. El PSOE y Pedro Sánchez lo celebraron como una victoria, pero realmente la situación no favorece a ninguno de los partidos burgueses (quitando a EH Bildu por sus buenos resultados). Ni el bloque supuestamente “progresista” formado por PSOE y Sumar llegaría a los 176 diputados para la mayoría absoluta, ni el bloque de la derecha que forman PP y Vox. En la siguiente gráfica se aprecia cómo no dan los números:

Vemos cómo el PSOE y Sumar -en el gobierno anterior “Unidas Podemos”- no puede gobernar con sus socios habituales. Se queda con 172 diputados, a cuatro de la mayoría absoluta. Pedro Sánchez necesita a Junts para poder renovar su gobierno. No es necesario que Junts entre en la coalición, le sirve una abstención siempre y cuando haya conseguido esos 172 diputados. Junts ya ha afirmado que no facilitará la gobernabilidad al PSOE ha cambio de nada. Y ese “nada” pasa, al menos por ahora, por el referéndum de independencia de Catalunya. Por otra parte, aunque haya “ganado las elecciones” el Partido Popular -como así lo vende la prensa burguesa al tratarse de la candidatura más votada- no podrá gobernar. No les sale las cuentas. Vox y EAJ-PNV se han bloqueado mutuamente.

La primera opción, un gobierno de PSOE con sus viejos y nuevos socios, es la más probable. Pero para eso, bien sea el PSOE o Junts, tendrá que tragarse sus propias palabras y romper todas las promesas electorales y supuestos “bloqueos por principios”. La segunda opción, un gobierno de PP con Vox, UPN, CCa y EAJ-PNV (cosa que ya está intentando hacer Feijóo) es menos probable, porque tanto Vox y EAJ-PNV perderían una gran base de votantes si aceptan a colaborar mutuamente. La tercera opción es una repetición de elecciones entre noviembre y diciembre si no se pudiera formar gobierno.

Si los partidos de la burguesía se rigiesen por principios y por la honestidad, las elecciones se repetirían ante la imposibilidad de formar gobierno. Pero sabemos que se mueven por intereses personales y por los sillones, que las elecciones son una farsa y que la política parlamentaria es un circo que solo sirve para golpear al proletariado con un martillo. Los revolucionarios aplicamos la ideología científica del proletariado (marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo) para conocer la realidad y transformarla, pero no somos gurús que adivinamos el futuro. ¿Habrá gobierno o se repetirá las elecciones? No podemos saberlo. Cuando un circo está lleno de payasos, toda función es posible. Lo que sí sabemos son dos cosas:

1) Si hay nuevo gobierno, sea el que fuere, será inestable y estará obligado a realizar concesiones a sus socios.

2) Si hay gobierno de PSOE en coalición con Sumar y todos sus socios, será difícil gobernar teniendo en cuenta que el PP controla el Senado con mayoría absoluta y la mayoría de Comunidades Autónomas y ciudades.

Aunque la “normalidad” de la vida parlamentaria se rompió hace mucho desde el fin del bipartidismo, aún queda circo parlamentario para rato. Habrá crisis en la llamada “gobernabilidad de España”

¿Subió la participación? ¿Creen las masas en la democracia burguesa?

Si comparamos la participación electoral del pasado 23 de julio (Elecciones Generales) con las del 28 de mayo (Elecciones Municipales y Autonómicas), vemos cómo la participación ha subido de 64% aproximadamente al 70%. Y si comparamos estas Elecciones Generales con las pasadas, en noviembre de 2019, también sube del 66% al 70%.

Sería un error entender este aumento de seis puntos como una mayor confianza en la democracia burguesa. Debemos entender que 1) las Elecciones Generales siempre han tenido mayor porcentaje de participación que las municipales, porque se ve como una cuestión de mayor importancia; 2) ha habido toda una campaña mediática, por activa y por pasiva, del Estado español por incentivar el voto, tanto por la derecha como desde la izquierda. Incluso han aumentado el horario de las oficinas de Correos para facilitar el voto por correo.

Además, observemos la participación en las Elecciones Generales:

1979: 67’43%

1982: 79’97%

1986: 70’49%

1989: 69’74%

1993: 76’44%

1996: 77’38%

2000: 68’71%

2004: 75’66%

2008: 73’85%

2011: 71’71%

2015: 73’20%

2016: 66’48%

2019: (abril): 71’75%

2019: (noviembre): 66’23%

2023: 70’6%

La abstención se mueve entre el 30% y el 20% en función de los distintos momentos de lucha de clases, y cómo afecta esta en la propaganda y movilización para el voto. Los momentos de mayor participación fue en 1982 (una gran movilización por el voto para el PSOE tras la primera legislatura desde la transición y el desgaste del gobierno de la UCD), en 1993 y 1996 (desgaste del último gobierno de Felipe González y movilización del voto para la derecha y José María Aznar) y en 2004 (misma movilización pero al revés, a Rodríguez Zapatero del PSOE y el movimiento antiguerra en Irak). Todo tiene explicación si analizamos la lucha de clases. Sabemos que tras gobiernos de mucho desgaste, ya sean más o menos largos, hay una gran campaña de movilización para el voto y la participación siempre aumenta. Igual que sabemos que en las repeticiones electorales, la participación baja, como ocurrió en 2016 y 2019. De ahí sacamos la siguiente

conclusión: los momentos de auge de participación se debe a la propaganda de movilización por el voto tras un gobierno con desgaste, y no a una mayor confianza en la democracia burguesa. Esto es lo que ocurrió el pasado domingo 23 de julio.

Además, no podemos olvidar que aunque haya aumentado en 4 puntos la participación respecto a noviembre 2019, la participación del pasado domingo 23 es menor que las elecciones de 2004, 2008, 2011, 2015 y abril de 2019. ¡Es la tercera más baja de los últimos 20 años!

La abstención es mayor en los barrios proletarios y donde hay mayor rechazo al Estado

Esta es la conclusión que sacamos en el análisis de las pasadas elecciones autonómicas y municipales, y también a las generales del pasado domingo 23 de julio. Hagamos un repaso en las grandes áreas metropolitanas:

Abstención en Madrid. Cuanto más oscuro, más participación, cuanto más blanco, más abstención. Fuente: El Diario (eldiario.es)

En Madrid, la abstención aumenta del 29’4% de media hasta el 35% y 40% en varias secciones censales de Usera, Orcasitas, Puente de Vallecas, Carabanchel y Villaverde, es decir, en los barrios proletarios del sur de Madrid. También aumenta la abstención en otras zonas proletarias como La Latina o Canillejas. Esta misma situación se repite en Barcelona, Bilbao, Málaga o Zaragoza, apreciando mayor abstención en los barrios obreros.

En València vemos un aumento de participación en todos sentidos. Esto se debe a condiciones concretas de la lucha de clases en la ciudad, como el cambio de gobierno tanto a nivel local y autonómico (PP y Voz en ambas) y una intensa campaña de movilización por la socialdemocracia. Esto hace que la ciudad de València en conjunto tenga una abstención más baja que la media estatal, siendo de 24,1%. Sin embargo, en distintos barrios proletarios la abstención sube hasta el 30%, y en algunas secciones censales concretas entre el 35% y 40%. Se cumple la tendencia que incluso en una situación de mayor participación, es en los barrios proletarios donde más se rechaza la farsa electoral.

València. Fuente: El Diario (eldiario.es)

En Burgos vemos la misma tendencia, siendo más alta la abstención en el barrio obrero de Gamonal. Recordemos que Gamonal es un barrio históricamente en lucha y que se levantó con fuertes protestas en 2014. En cuanto a Albacete, la misma tendencia se cumple, aumentando la abstención progresivamente a medida que nos alejamos del centro urbano y aumenta la presencia proletaria, así como en zonas particulares donde al Estado no le interesa, por ahora, hacer propaganda por el voto. Este es el caso de las 600 (“La Estrella” en el mapa), un barrio originalmente obrero convertido en guetto gracias a los planes del Estado, donde hoy conviven obreros y parte muy numerosa de lumpenproletariado.

En cuanto a los datos globales, vemos como el desarrollo del movimiento nacional de la última década en Catalunya y Euskadi refleja un mayor descontento con el Estado español. La abstención en Catalunya es del 34,57%, y en Euskadi del 32,38%, ambas mayor que la media del Estado español. (Esto no ocurre en Galiza, que con 26’86% hay mayor participación).

En las Islas Canarias, que es duramente golpeada por el desempleo y el proletariado tiene poco o ningún futuro si se queda en las islas, aumenta también la abstención hasta el 36,41%. Es en las colonias del imperialismo español de Ceuta y Melilla donde más se ha notado la abstención. En Ceuta, el 44’4% de los electores no votaron, y en Melilla el 50’2%. ¡En Melilla más de la mitad de los llamados a votar no lo hicieron!Tal es el grado de desconfianza en la democracia burguesa y el Estado español.

¡Boicot activo a la farsa electoral! ¡Abajo las elecciones de la burguesía!

Ya hemos desmentido que el aumento de la participación del pasado domingo 23J se deba a un aumento de la confianza de las masas en la democracia burguesa. La campaña mediática masiva por el voto desde la izquierda (el miedo a Vox y a la ultraderecha) y desde la derecha (el miedo al “sanchismo”, a los independentistas catalanes y a los “terroristas” de EH Bildu) ha cumplido su función. Y sin embargo, sigue sin ser un porcentaje de participación más alto que en muchas otras ocasiones.

Como hemos dicho anteriormente en distintos artículos, ante un proceso electoral, el boicot es la estrategia necesaria que debemos utilizar los revolucionarios. Las masas hondas y profundas no creen en el sistema y rechazan votar. Es, entonces, una fuente inagotable de rebelión y hacia ellas debemos centrar nuestra atención. En nuestro análisis sobre el pasado 28M, finalizábamos como conclusión.

Esto demuestra un gran potencial [la campaña por el boicot], un caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de los revolucionarios: si miramos a los últimos 20 años, el boicot crece a nivel cualitativo como consigna entre las distintas fuerzas del movimiento obrero. A medida que avance la lucha por la reconstitución del Partido Comunista de España (PCE), la campaña por el boicot adquirirá mayor dimensión y más comunistas, más revolucionarios, más masas, apostarán por el boicot”

Conclusiones

Podemos sacar varias conclusiones tras este breve análisis:

El partido más votado no fue ningún partido, fue la abstención.

-Aunque la participación en estas Elecciones Generales (70’6%) subió respecto a las últimas de noviembre de 2019 (66’23%), es la tercera más baja de los últimos 20 años.

Todas las Elecciones Generales donde hubo un aumento de participación no se debe a mayor confianza en la democracia burguesa, sino a grandes campañas por el voto frente a gobiernos muy desgastados, ya sea por gobernar durante muchas legislaturas, o por realizar medidas antipopulares en una sola legislatura.

-Es en los barrios proletarios donde hay mayor abstención. Las masas hondas y profundas rechazan la farsa electoral. Más de 10 millones 400 mil personas pensaron que votar no solucionaría ninguno de sus problemas, y decidieron no votar. En las zonas más golpeadas por el represión del Estado español al movimiento nacional, como Euskadi o Catalunya, también es mayor la abstención. En los lugares olvidados por el Estado, como las Islas Canarias, o las colonias de Ceuta y Melilla, la abstención aumenta hasta grandes niveles, habiendo más personas que no votaron que personas que votaron (Melilla)

El futuro gobierno está en el aire. Se repitan o no las elecciones, habrá crisis en la “gobernabilidad de España”. El parlamento está fragmentado y ningún partido burgués tiene los números necesarios para gobernar. Es posible que haya pactos antinaturales y los payasos se quiten la careta. ¡Hay circo para rato!

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