El mal llamado “Tren Maya” solo sirve al imperialismo

Recientemente se anunció la finalización del primero de los trenes mal llamados “Tren Maya”. Estos trenes pertenecen al monopolio del capital francés Alstom, quien tiene un gran interés en la exportación de capital en Latino América y particularmente en México. Alstom ya ha realizado varios proyectos ferroviarios en México. El proyecto ha sido financiado íntegramente por el Estado mexicano, mientras que el monopolio es quien recibirá la gran mayoría de los beneficios. Por lo tanto, quien está realmente beneficiándose de las redes ferroviarias de México no es el pueblo, sino este monopolio. Otro megaproyecto similar es el CIIT, el Corredor Interoceánico de Tehuatepec del que se han hecho luchas populares contra él en México e internacionalmente por el saqueo de las tierras para su construcción y la represión contra los campesinos pobres.

Desde el Periódico Mural analizan la relación entre los países como México, que están subordinados al imperialismo, y estas empresas monopolistas. Compartimos algunos extractos de su artículo publicado:

“Este ejemplo ayuda a entender el fenómeno del capitalismo burocrático en los países oprimidos pues, sujeto al dominio del imperialismo, la línea de desarrollo que sigue en la producción industrial se centra en direccionar sus esfuerzos en favor del capital imperialista mientras reduce la participación del país oprimidoa sus aspectos comerciales. Dicho de otra forma: la ciencia, la tecnología, los medios de producción, la producción misma, la importación y el capital son propiedad del imperialismo y para su beneficio privado, mientras que la exportación y la comercialización serán la tarea de México en un megaproyecto que une “Tren Maya” y Corredor Interoceánico con una red ferroviaria más extensa por todo.”

“Pero tranquilos, no estamos diciendo que esto sea culpa de AMLO, él tan solo es un lacayo más del

imperialismo (igual que los anteriores) y no posee capacidad de decisión, mucho menos para defender la soberanía nacional.”

“Desde los inicios de la república, la subordinación semicolonial de México ha determinado que los sectores industriales nacieran uncidos a la dominación imperialista. Por ejemplo, cuando Porfirio Díaz ejerció el poder, el imperialismo norteamericano ya había asentado sus reales sobre industrias como la ferroviaria y petrolera, e incluso después de la revolución burguesa inconclusa los yanquis continuaron dominando estas pese a la expropiación cardenista [4]. Posteriormente, y aun cuando el capitalismo burocrático desarrolló su aspecto monopolista de Estado, este no podía renunciar a la subordinación imperialista, y su línea burocrática se caracterizó por la presencia del capital internacional (como Alstom) desde el nacimiento del sistema de transporte colectivo metro en la Ciudad de México en 1968.”

El Periódico Mural afirma que la única forma de acabar con este dominio imperialista, es que los de abajo se organicen contra sus opresores. “Esto es: elevar las formas de organización y las formas de lucha.” y lanzan la consigna “¡Contra los megaproyectos imperialistas de despojo y muerte, Combatir y Resistir!”