El NPA lleva a cabo múltiples operaciones exitosas contra agentes militares
El New People’s Army de Filipinas [Nuevo Ejército Popular – NPA] recientemente ha llevado a cabo múltiples operaciones exitosas contra informantes en la isla de Negros y en la provincia de Cebu, otorgando justicia para las masas acosadas por los militares.
El 16 de abril, combatientes del NPA de Negros Central confiscaron armas procedentes agente militar Jorge Javier, del 62º IB (Batallón de Infantería). Estas armas incluye un col del calibre .45, un magnum del calibre .357, y un subfusil KG-9, dos cargadores, munición y otro equipamiento militar, así como una identificación suya como parte de la Barangay Information Network [Red de Información de Barangay – BIN]. Estas son redes formadas por la policía con elementos contrarrevolucionarios entre los residentes locales. Javier fue responsable de proveer información de forma regular a la policía y a los militares, que resultaron en la masacre de Cristina Jacolbe y su hijo no nacido, de la joven de 16 años Everly Kee Jacolbe y el campesino Rodan Montero en Guilhulngan City en julio de 2022. También estuvo involucrado en los asesinatos de Victor Baldonado en noviembre de 2022 y de Orlando Fat en enero de 2023.
El Tribunal Popular Revolucionario sentenció a muerte a dos hombres que trabajaban como informantes para el 62º IB en Guihulngan, Negros Oriental. Los hombres fueron ejecutados en la noche del 18 de abril. Los dos hombres, Joven Pasinabo y Nene Tobias, además de ser agentes militares, acosaban a los residentes de la zona y les exigían que les diesen información. Nene Tobias también fue acusado de cuatro casos de violación.
Combatientes del NPA de Masbate confiscaron un rifle armalite de los agentes militares en Pondol, Balamban, provincia de Cebu. Inicialmente, los combatientes fueron a eliminar a los agentes militares identificados como Glenn Masamoc y Ganga Dalanon, acompañados de otros dos, que también trabajaban como informantes. Masamoc y Dalanon fueron responsables de la muerte de un civil llamado Rodante Arizala. Sin embargo, había civiles, incluyendo niños, por lo que los combatientes priorizaron el bienestar de las masas y sólo pararon a los agentes militares y les confiscaron sus armas. Los agentes sin embargo lucharon y usaron a los civiles como escudos. Los combatientes ayudaron a los civiles a escapar. En el enfrentamiento, Dalanon fue eliminado mientras que Masamoc y Larry Quilantang, quien acompañaba a Masamoc y Dalanon, fueron heridos. Se ha informado de que el niño involucrado en esta situación se encuentra en buen estado, mientras que un joven fue herido tras el intento de los agentes de usarlo como escudo.
El ejército filipino recientemente ha acosado a las masas. El 62º IB ha llevado a cabo múltiples ataques en muchas ciudades y pueblos de Negros Central entre el 15 y el 17 de abril. Recientemente, militares filipinos han llevado a cabo múltiples encuentros falsos, acusando a civiles de ser miembros del NPA para ponerlos en contra de las guerrillas. El 15 de abril, el 62º IB atacó la casa de Jerry Montefalcon y Maricel Alper y sus siete hijos en Canlaon City, Negros Oriental, deteniendo a Montefalcon y a Alper. Montefalcon fue acusado de posesión ilegal de armas y explosivos, siendo uno de los combatientes “más buscados” del NPA. El portavoz del NPA de Negros Central dijo en un comunicado que esto eran acusaciones falsas, ya que Montefalcon no es parte del NPA.
De forma similar, el 18 de abril tropas del 62º IB asesinaron y desmembraron el cuerpo del campesino Jose “Jojo” Albores en Upper Tiyos, Brgy Quinten, Moises Padilla y defendieron en los medios de comunicación que esto fue resultado de un enfrentamiento con el NPA y que Albores murió como resultado de un intercambio de disparos. Además, robaron dinero de la casa del campesino asesinado. El NPA afirma que esto fue un cobarde intento de cubrir una operación militar fallida, ya que el 62º IB es incapaz de encontrar a los verdaderos guerrilleros. También denuncian que la forma de causar terror por parte del 62º IB es intentar que los campesinos cooperen a la fuerza, con amenazas de muerte.