Filipinas: NPA celebra su 54º aniversario
El Nuevo Ejército Popular (New People’s Army – NPA) de Filipinas, dirigido por el Partido Comunista de Filipinas (CPP), celebra su 54º aniversario. El NPA fue fundado en 1969 y “tuvo una fuerza inicial de 60 guerrilleros rojos y comandantes con nueve rifles automáticos, 26 rifles monotiro y pistolas, y una masa de base de cerca de 80.000 en el primer distrito de la provincia de Tarlac”. A día de hoy tiene miles de guerrilleros y una masa de base de millones alrededor del país, expandiéndose en las múltiples islas que forman el país. Durante los años, el viejo Estado ha llevado a cabo múltiples campañas de encarcelamiento y supresión, que el NPA ha logrado superar, así como a los genocidas contra el pueblo para destruir la revolución.
El periódico de CPP Ang Bayan informa sobre el evento en Visaya Oriental, donde los soldados y las masas se juntaron el 27 de marzo para celebrar el aniversario. Con el evento, desafiaron a la 8ª División de Infantería del Ejército filipino, la cuál ha estado llevando a cabo un ataque total sobre las fuerzas del NPA en la zona desde el inicio del año.
Combatientes, cuadros y militantes del Partido y miembros de organizaciones de masas revolucionarias declararon su determinación para hacer avanzar la Guerra Popular. Una marcha militar y poemas fueron recitados en honor a los mártires de la revolución. El programa enfatizaba la necesidad de fortalecer el liderazgo del Partido en el Ejército y entre las masas, reforzando la determinación de luchar contra la creciente represión del Estado en la zona, y la importancia del movimiento de estudio del Marxismo-Leninismo-Maoísmo y los principios básicos del Partido. Se realizaron multitud de discursos, y la editorial de Ang Bayan en la lengua Winaray fue leída. Después de esto, los participantes tuvieron la oportunidad de preguntar y plantear cuestiones que querían que se clarificaran. En el debate la destrucción y el aumento de la pobreza causada por las operaciones llevadas a cabo por el viejo Estado en la zona fueron destacadas. Además, se presentaron actuaciones culturales. En definitiva, el evento fue un éxito, y todo esto fue posible llevarlo a cabo sin que el viejo Estado tuviese conocimiento.
También en la capital Manila los miembros de Kabataang Makabayan (KM), que es una organización juvenil clandestina, hicieron una concentración relámpago el 2 de abril. Gente local de diferentes zonas de Manila ayudaron a la preparación de pancartas, banderas, máscaras y contactaron con la prensa. Muchas personas que pasaban se pararon a escuchar el corto discurso que llevaron a cabo y lo vitorearon. A pesar de la intimidación y persecución policial, la concentración fue llevada a cabo exitosamente y después del manifiesto, los participantes desaparecieron entre la multitud. Ang Bayan dice que durante las próximas semanas, muchos jóvenes del KM se dirigirán al campo y se unirán al NPA.
El Comité Central del CPP celebra el aniversario en un comunicado publicado en una edición especial de Ang Bayan:
“El Nuevo Ejército Popular ha llevado a cabo más de cinco décadas de intensa e incansable guerra popular contra el imperialismo de EE.UU y su estado opresivo dependiente de la gran burguesía compradora y de los grandes terratenientes. Esto es una prueba de la voluntad de hierro y determinación del pueblo filipino para hacer todo lo humanamente posible que puso punto y final a cuatro siglos de ininterrumpida subyugación colonial y dominación semi-colonial que ha oprimido y explotado a incontables generaciones del pueblo trabajador en el país, y que continúa condonándolos a un permanente estado de crisis y de penurias.
Desde sus pequeños comienzos, el NPA se ha convertido en una fuerza nacional de varios miles de combatientes rojos. Aunque sigue siendo pequeño y débil en comparación con las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP), títeres entrenados y financiados por Estados Unidos, su lealtad inquebrantable y sus lazos ilimitados con las amplias masas de campesinos, trabajadores y obreros, combinados con la correcta dirección del Partido, garantizan su crecimiento continuo y su victoria final».
El CPP subraya que el Partido está decidido a dirigir el NPA y a desarrollar la Guerra Popular. Para tener éxito, necesita consolidarse ideológica, política y organizativamente, estudiar las experiencias pasadas y seguir desarrollando sus vínculos con las masas.
También escriben que el momento es cada vez más propicio para la guerra popular, ya que el sistema imperialista está cada vez más moribundo, concluyendo:
«Los logros y victorias que con toda seguridad obtendrá el pueblo filipino en el próximo período de auge revolucionario forman parte del gran resurgimiento del proletariado y el pueblo internacionales. Grandes y pequeñas, estas ondas revolucionarias están destinadas a crear una gran ola que golpeará al imperialismo, al fascismo y a toda la reacción en todas partes del mundo.»