El prisionero político Sanjoy Deepak Rao comienza una huelga de hambre

Sanjoy Deepak Rao es un prisionero político en la Prisión Central de Cherlapally, por ser supuestamente un miembro del Comité Central del PCI (Maoísta). El 28 de octubre, comenzó una huelga de hambre para exigir que el viejo Estado indio detenga el “asesinato psicológico” que están llevando a cabo contra él, como el mismo declara.

Como muchos otros casos en India, él lleva dos años encarcelados sin juicio y sufre malos tratos en la prisión, viviendo casi en aislamiento. “Durante ocho meses he estado encerrada 22 horas al día. Antes eran 24. El reglamento indica que debería estar abierta de 6:00 a 18:00. No me han dado mi propia copia. No me envían mi correspondencia. Entraron en mi habitación mientras estaba en el juzgado. Vi huellas de botas. Puede que estén intentando incriminarme. Exijo que solo revisen mi habitación en mi presencia”.

Hay más derechos que se le están negando: las autoridades de la cárcel no le dejan tener reuniones con su abjogado. Incluso aunque el abogado rápidamente hizo una petición escrita al Tribunal Superior de Telangana, la corte también participa en la obstrucción a la justicia al aplicar la “abdicación judicial” – reconocer que sus derechos no se están cumpliendo pero negándose a imponer una solución – lo que imcrementa el tiempo de los malos tratos y lleva a problemas físicos y mentales.

Su salud también se ve afectada al no dejarle llevar zapatos, incluso cuando los necesita por cuestiones médicas, y rechazan su acceso a tratamiento dental. Todas estas razones han llevado a Sanjoy Deepak Rao a comenzar una huelga de hambre, para luchar por sus derechos democráticos como prisionero político.

Hemos reportado previamente sobre la detención del intelectual y activista Sanjoy Deepak Rao. Como hemos denunciado, con el uso del Acta de Prevención de Actividades Ilegales (UAPA), los prisioneros son encarcelados sin juicio durante periodos muy largos de tiempo, y el 97,2% de los casos acaban en absolución por la falta de pruebas, similar a su caso.

Otros casos donde se han dado malos tratos que han llevado al asesinato de prisioneros indios por problemas de salud fue la muerte del Dr. GN Saibaba, quien permaneció en prisión más de una década, varios de esos años sin juicio. E incluso tras reconocer su inocencia, él tuvo que permanecer durante otros dos años en prisión mientras se repetía el juicio, para de nuevo absolverle, mientras su salud iba empeorando por los malos tratos.

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