Brasil – Entrevista a un líder campesino: “La lucha por la tierra es la lucha por el poder”

Publicamos algunos extractos de una traducción no oficial de una entrevista a Mestre Joelso por parte de A Nova Demcoracia. Mestre Joelson es coordinador de Teia dos Povos – “articulación de comunidades, territorios, pueblos y organizaciones políticas, rurales y urbanas”, que apunta a una “alianza de lucha desligada de la política electoral y de las instituciones del Estado”, como ellos lo definen -. Joelson es un líder histórico de la lucha en Brasil y residente en Bahía y del Campamento Terra Vista.

Joelson comienza hablando sobre los primeros años del Campamento Terra Vista, el cuál al principio, en 1992, estaba liderado por el MST y ocupó la tierra donde antes había una plantación de cacao del latifundio, el cuál suponía el 70% de PIB de Bahia. Pero todas las plantaciones fueron arrasadas por un hongo y se dejó a 25.000 familias empobrecidas, así que entonces las familias tomaron de nuevo las tierras y fundaron el campamento Terra Vista. Sería después, en 1997 y 1998 cuando hubo una nueva ola de movilizaciones en la lucha por la tierra en Bahia. Ahora, como declara AND, todavía hay ataques importantes contra los campesinos en Bahía, donde destaca la Área Revolucionaria Mãe Bernadette organizada por la Liga de Campesinos Pobres (LCP), llevando a cabo una auto-demarcación de sus tierras por la “Corte Popular”, enfrentándose y derrotando bandas armadas del latifundio.

Jelson también habla sobre el carácter de la lucha por la tierra:

“Mire, no es nuevo que el Estado, el aparato del Estado, esté al servicio de los latifundios. Esto ocurre desde el Brasil colonial. El Estado es un brazo legal, un brazo armado para contener la lucha por la tierra. Porque la lucha por la tierra es la lucha por el poder. Quien tiene tierra y territorio tiene poder. Quien no lo tiene, no tiene poder. Y tenemos que entender que la lucha por la tierra es también una lucha anticapitalista. Si no tiene estas características, lucha contra el gobierno y contra el capital, no tiene sentido. Porque el capitalismo ya no se reforma. Ya no hay ninguna condición para la reforma. Entonces es una lucha contra el capital”, explicó Joelson.

Además, habló de cómo los movimientos sociales esperaron que el gobierno del PT solucionara el problema de la tierra con la reforma agraria, que nunca llegó. “Esta es una lucha anticapitalista, una lucha antagónica, en la que el latifundio tienen que morir, la agroindustria tiene que morir para que los sin tierra sobrevivan. Entonces no hay acuerdo posible en esta lucha”.

Cuando habla sobre Invasão Zero, declaró que es parte del grupo armado del latifundio, el cuál tomar ventaja de la desorganización de los movimientos sociales: “Cuando los movimientos se juntan, se preparan y se enfrentan contra Invasão Zero, este grupo desaparece. Entonces es la incapacidad de los movimientos sociales para organizarse para enfrentar al gran enemigo de Brasil, el enemigo más antiguo de Brasil, que es el latifundio (…). El campesino acabó declarando: “Es urgente una alianza de clases contra el latifundio, el liberalismo y el capitalismo. Y no hacer una reforma agraria, que eso ya no cabe”.

De forma similar a las conclusiones del comunicado de la LCP:

“¡Nuestra lucha es justa, nuestra causa sagrada! ¡Llamamos y exhortamos a los campesinos a armar en la misma proporción y calibre a las organizaciones de autodefensa en la lucha por la tierra! Hacemos un llamado a los líderes campesinos que no se arrodillaron, a los líderes ocupantes, a los pueblos indígenas, a las organizaciones quilombolas, a las poblaciones afectadas por presas, minas y plantaciones de eucaliptos, a las masas proletarias y a otros trabajadores de la ciudad, que luchan cada vez más en defensa de sus derechos pisoteados, para cerrar filas con nuestro valiente campesinado, en el camino de la Revolución Agraria”.