Noticias sobre luchas en Brasil
Imagen de cabecera: Protestas en Valeria, Salvador, Bahia. Fuente: AND
Durante estas semanas ha habido novedades sobre diferentes luchas en Brasil. Traemos una recopilación con algunas de ellas:
Protestas en Bahia contra la violencia policial
En el barrio de Valeria, en Salvador, en el Estado de Bahia, vecinos se han levantado en una protesta combativa tras el asesinato de dos jóvenes de 21 y 18 años, según reporta A Nova Democracia. Las familias denuncian que fueron ejecutados fríamente por la Policía Militar (PM). El más mayor habría sido baleado y no recibió asistencia de la PM.
Las protestas comenzaron el día 16 de septiembre cuando se incendiaron neumáticos y pusieron carteles en protesta. El 17 de septiembre se cancelaron las clases y el transporte público por el clima de guerra en la región. La PM reprimió brutalmente la manifestación, pero aún así los vecinos reaccionaron lanzando piedras y botellas contra las balas de goma y bombas lacrimógenas. Un residente que intentó hablar con la policía recibió una patada en la cara.
Durante la manifestación se denunció las declaraciones de la policía sobre uno de los chicos: denuncian que se diga que era un criminal y un marginal cuando la cantidad de gente que lucha por su injusta y perverso asesinato demuestran lo contrario. Tras la manifestación se hicieron allanamientos por parte de la policía, pero no hubo detenidos.
Por otra parte, se denunció el asesinato del joven de 18 años, quien fue disparado en el estómago mientras viajaba en moto con su amigo. Según comenta la policía, la razón fue que “corrieron” y que por tanto, estarían armados y relacionados con la droga. Los vecinos del lugar han realizado una nota oficial: “eso quiere decir que porque los muchachos corrieron tienen que perder la vida? Queremos que presenten el arma y las drogas. Cobardes, les dispararon a los muchachos por la espalda”.
La Policía Militar de Bahía es la más violenta de Brasil. Entre enero de 2023 y abril de 2024, 2.300 personas murieron en el estado debido a la violencia policial. La atención siempre se reduce a los negros y morenos, que son el 98% de las víctimas de asesinatos policiales en el estado y el 100% en la ciudad.
Seguridad privada mata a vecina de una comunicad ocupada
El 10 de septiembre la seguridad privada invadió una fábrica textil abandonada, perteneciente al grupo Empresarial Fiotex Industria S/A, y que ahora alberga a más de 500 familias en situación de vulnerabilidad. Esta seguridad privada se hizo pasar por policías, iban armados y junto con tractores, comenzaron a derrumbar las cabañas que se habían alzado.
Tras intentar resistir, la seguridad privada comenzó a disparar, asesinando a una mujer, Ana Mayane, que dormía con su hija pequeña. Los residentes comenzaron a protestar y hasta que los residentes no comenzaron las protestas en las calles, la policía no acudió al desalojo ilegal. Se reportó que dos autobuses fueron quemados, también se hicieron barricadas con neumáticos en llamas. El 13 de septiembre las familias volvieron a la fábrica a reconstruir sus cabañas.
La empresa propietaria del terreno difundió un comunicado diciendo que el desalojo se hizo de forma “legal”, contrario a lo divulgado por el Tribunal de Justicia de Ceará, que afirma que no tienen tal caso registrado. Cinco matones de la empresa Fiotex Industria S/A fueron detenidos pero ningún dueño de la empresa ha sido encausado.
Campesinos denuncian tentativas ilegales de desalojo en Distrito Federal
Campesinos del Campamento Tierra Prometida sufren desde hace dos años desalojos ilegales por parte del gobierno del Distrito Federal. Organizados por la Resistencia Popular (MRP) los campesinos localizados en Brazlândia denuncian los innumerables intentos de desalojo.
En una operación de la Policía Militar de Distrito Federal junto con la Secretaría de Estado de Protección de la Orden Urbanística del Distrito Federal, desalojó a varias familias destruyendo sus casas con tractores. Una representante de los campesinos en una entrevista a un corresponsal local de AND informó que las familias estuvieron hasta 60 días sufriendo derrumbes diarios, sin notificación o acompañamiento de nadie que acompañe a las familias. Los desalojos comenzaron con la excusa de que la tierra era para una Área de Preservación Ambiental, pero ahora resulta que la tierra es de la Compañía Inmobiliaria de Brasília – Terracap o del Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad. Todo ello, sin pruebas.
Los campesinos siguen luchando por acceso al agua y energía tras dos años resistiendo. También denuncian que utilizan los tractores para destrozar sus cosechas.