São Paulo, Brasil: huelga de los obreros de Toyota
A Nova Democracia informó que los obreros de Toyota en Indaiatuba, São Paulo, han parado la producción varias veces en los pasados meses para protestar por el cierre de la fábrica en la ciudad. Más de 1.500 obreros serán despedidos o transferidos a la planta de ensamblaje en Sorocaba, São Paulo.
El 10 de mayo, el primer turno de obreros paró la producción desde las 6 de la mañana hasta la hora de comer. El 19 de mayo, el tercer turno de obreros fue a la huelga desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. Al principio de las negociaciones, la compensación propuesta fue 30 salarios, pero tras las huelgas Toyota se vio obligada a ofrecer 45 salarios. Sin embargo, la fábrica será cerrada.
El cierre viene después de que la compañía anunciara el 5 de marzo una inversión de 11.000 millones de reales desde el gobierno federal. Además de este monto, la empresa japonesa también recibió varios subsidios de la ciudad de Indaiatuba durante los años pasados, como exenciones fiscales y reducciones en los costes del agua, así como la entrega de mil millones de reales en créditos, de acuerdo con la información del Sindicato de Obreros Metalúrgicos de Campinas y la región.
La cantidad concedida a Toyota es parte del presupuesto del “Nuevo PAC” (Programa de Aceleración del Crecimiento) en el sector automovilístico. De acuerdo con el propio Luiz Inácio, 150 millones se dieron a los productores de coches del país. El fuerte financiamiento a las empresas automovilísticas ha ocurrido a pesar de las violaciones de los derechos de los obreros por parte de las grandes empresas. La cantidad de dinero no ha evitado que la gran burguesía cierre fábricas por todo São Paulo. Además de Toyota, Mercedes-Benz y General Motors también han cerrado fábricas en São Paulo en el estado, a pesar de los fondos recibidos desde programas gubernamentales.
La información acerca del cierre expresa una vez más como el viejo Estado brasileño está fallando en sus planes económicos y cómo el “Nuevo PAC” está extremadamente limitado y es incapaz de relanzar el capitalismo burocrático.