
Notas sobre la lucha de los campesinos en Turquía
Imagen de cabecera: campamento de protesta en la fuente de Bozluca para vigilar el agua. Fuente: Yeni Demokrasi
Últimamente ha habido varios informes sobre los problemas y luchas del campesinado en Turquía sobre lo cuál ahora publicamos algunas notas:
Campesinos que plantan albaricoques protestaron en Malatya contra los bajos precios de venta de esta fruta debido al hecho de que el precio de los albaricoques no se ha determinado. Eso ha causado que los productores se enfrenten a serios problemas económicos. Esto se suma a los recientes problemas experimentados tras el desastroso terremoto del año pasado, pero el que de que los precios del albaricoque en Malatya este año sean mucho más bajos de lo esperado ha creado una gran ira entre el campesinado.
El descenso en el precio de los albaricoques afecta especialmente al pequeño campesinado en su ya difícil situación y causa que no reciban la recompensa por su trabajo. Especialmente el incremento de los precios de los pesticidas y fertilizantes ha doblado los costes. Demás el litro de diésel fue vendido a 19 liras el pasado año, y este año ha alcanzado 46 liras. Por tanto, los campesinos no pueden obtener el valor de los albaricoques que producen y están forzados a vender sus productos de una forma barata. Inmediatamente se plantearon exigencias por parte de los campesinos, como por ejemplo que el precio de los albaricoques debería fijarse lo más pronto posible, la deuda de los campesinos debería posponerse sin intereses y que deberían recibir préstamos sin intereses y una reducción de impuestos para el diésel que usan.
En el subdistrito de Söğütlü del distrito de Muğla’s Fethiye, la fuente de agua de Bozluca es la única fuente de agua de la aldea. Debido a la mala situación en el riego de la zona, se está desarrollando una lucha contra la Planta de Energía Hidroeléctrica (PEH) Sekiyaka 2. Tras conocerse esta lucha el 5 de agosto, equipos de construcción y policía fueron a la región y los aldeanos de Söğütlü empezaron a realizar vigilancias para proteger su agua.
El gobernador del distrito de Fethiye, İsmail Ertaş, y el Mufti de Fethiye, Kamil Oktay, fueron a la región para calmar la situación. Durante la reunión con Ertaş, el gerente de la PEH amenazó a los aldeanos con que serían detenidos. Ertaş dio instrucciones a la policía y pidió que el asunto fuese investigado. Los aldeanos rechazaron una oferta de 90 litros, lo que no sería suficiente para regar sus areas y entonces Ertaş abandonó la zona. Tras ello, equipos de construcción entraron en Akçay bajo la protección de la policía y empezaron a cambiar la dirección del agua. La policía atacó a los aldeanos quienes evitaron que este trabajo se realizase. Los niños de la zona también fueron atacados y varios aldeanos fueron llevados bajo custodia, esposados y golpeados. Uno de ellos recibió serias heridas en la cabeza.
Los problemas experimentados por los campesinos marcaron el Festival de la Cosecha del Melocotón que fue llevado a cabo en las Montañas Taurus en Mersin. En el pasado, nueve o diez fábricas de zumo solían competir. Ahora han establecido una asociación. A través de ella, hacen compras desde Estambul y fijan los precios sin contactar con los campesinos. Los campesinos no serán capaces de seguir trabajando la tierra si se atienden a estos precios. Sus ingresos no pueden seguir alimentando a sus familias y a ellos mismos. Los precios del zumo de frutas son de 5 liras, y los melocotones en rama son de 10 liras, bastante por debajo de los costes de producción. Se plantearon exigencias especialmente contra el monopolio y la escalada de precios de los fertilizantes.
También se informa de que las patatas de Afyonkarahisar, distrito de Dinar, se dejaron pudrir debido a los bajos precios de compra. Se dijo que la situación es deplorable. Un campesino dijo ‘nos entierran vivos’. Los campesinos se quejaron de que el precio del combustible se incrementó de 14 a 46 liras el litro, un incremento de precios de la electricidad, incrementos del precio del gas natural del 38 por ciento, etc. Las patatas se solían vender a 11 liras por kilo, pero el precio más reciente es de sólo 3’5 liras, mientras que los costes de producción son entre 7 y 8 liras. Muchos campesinos que plantan remolacha, patata y trigo están perdiendo dinero. Se plantearon las exigencias de que se pospongan los pagos de los préstamos de los bancos sin intereses. También porque la inflación está entre un 113 por ciento (Grupo de Investigación sobre la Inflación – ENAG) y el 71 por ciento (TUIK).

Los campesinosen los distritos de Karacabey y Mustafakemalpaşa en Bursa se enfrentan a condiciones similares y decidieron tomar acción el jueves 8 de agosto, bloqueando la zona de Karacabey de la carretera entre Bursa y Balıkesir con sus tractores para llamar la atención sobre el problema de precios que están experimentando.
Los campesinos de Iğdır también plantearon sus problemas, afirmando que no pueden cubrir los costes de producción de los melones y las sandías, que están creciendo. Además denuncian el expolio que se enfrentan al recibir 2 liras por los melones que plantan mientras que en los mercados el precio oscila entre 10 y 15 liras. Anualmente se producen 40-50 mil toneladas de sandías y 25-30 mil toneladas de melones en la región, pero los costes que representan los fertilizantes, diésel, medicina, transporte, coches, regadío, electricidad, etc., explotaron. Algunos dijeron que el Estado está matando al campesinado, y mencionaron que hace 10 años el precio de un kilo de melones fue 2 liras y sigue siendo 2 liras, llevando a que algunos campesinos sean incapaces de permitirse pagar las semillas y agua. Los precios de las semillas han crecido a gran escala, por ejemplo las semillas de remolacha son vendidas por parte de la compañía estatal Directorio General de Empresas Agrícolas (TİGEM) por 12 liras, mientras que la remolacha es vendida por TMO (compañía estatal de grano) por sólo 7 liras.