Ucrania lleva a cabo una ofensiva desesperada contra el imperialismo ruso
Imagen de cabecera: situación actual en el frente. Fuente: Institute for the Study of War (ISW).
Recientemente las fuerzas ucranianas han emprendido una ofensiva contra el imperialismo ruso que de momento ha durado cinco días y han penetrado el territorio ruso y estaban avanzando hacia Kursk. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, tres días después del inicio de la ofensiva, declaró que “Rusia trajo la guerra a nuestra tierra y debería sentir lo que ha hecho”. En los primeros días la ofensiva sorprendió a todos, incluyendo a las fuerzas rusas que perdieron territorio, incluyendo las primeras líneas defensivas en la provincia fronteriza con el Óblast de Sumy. Pero después de algunos éxitos, ahora los avances están siendo más lentos o incluso hay retiradas de algunas áreas previamente tomadas. Incluso medios ucranianos admiten esta situación actual.
El miércoles 7 de agosto el presidente ruso Vladimir Putin confirmó que las fuerzas ucranianas habían cruzado la frontera y describió la operación como una “provocación a gran escala”. La reacción rusa ha tenido que imponer un régimen de seguridad en tres regiones fronterizas y ha bombardeado duramente zonas civiles como Kostiantynivka donde el viernes 14 civiles fueron asesinados y otros 43 fueron heridos. Seguramente este tipo de ataques se vuelvan aun más duros ya que el territorio atacado es ruso y no territorio ucraniano ocupado. Además Ucrania afirma que ha derribado 27 drones la pasada noche. El imperialismo ruso ha enviado refuerzos hacia Kursk para intentar parar la ofensiva ucraniana. El imperialismo yanqui por su parte ha acordado mandar otro paquete de ayuda militar a Ucrania para continuar apoyando a su lacayo Zelensky.
Esta ofensiva constituye un intento desesperado de desviar las fuerzas rusas de la región del Donbas para aliviar la presión sobre las tropas ucranianas en esta región, principalmente en Donetsk donde se llevan a cabo la mayoría de las operaciones militares rusas y continúa el avance ruso hacia Niu-York, Kostiantynivka, Chasiv Yar y Pokrovsk. Los analistas burgueses militares están explicando cuán preocupados están al respecto de esta operación ya que desvía más esfuerzos de la línea principal del frente y los envía hacia un callejón sin salida, ya que no es probable que Ucrania pueda mantener el territorio tomado. La situación se está volviendo más crítica ya que incluso en otras regiones como Járkov y Zaporiyia hay avances en los últimos meses, aunque no son la línea principal del frente. Incluso funcionarios yanquis han admitido cuán crítica es la situación. Por lo que presenciamos un movimiento táctico como el que realizó Rusia por ejemplo en Járkov con su ofensiva sorpresa (la cuál a día de hoy continúa aunque en menor medida y sin apenas avances); para hacer que las tropas del enemigo se concentren en este punto y hacerles perder tiempo y esfuerzos.
Situación actual del frente en Donetsk. Fuente: ISW.
Esto no muestra una mayor fuerza o una mejora de la situación ucraniana, aunque ha avergonzado muy seriamente al imperialismo ruso, sino que en realidad muestra su debilidad ya que es un movimiento desesperado para liberar la asediada región del Donbas, y un intento de frenar el avance del imperialismo ruso, el cuál como ya mencionamos en febrero (y sigue siendo válido), no es rápido pero es firme y constante y la situación está empeorando para Ucrania.
