Brasil: después del ataque del latifundio, se ha mandado al ejército a tierras indígenas
La ofensiva del latifundio que empezó unas semanas después de la gran movilización de los pueblos indígenas contra el proyecto genocida del “marco temporal” alcanzó los estados de Paraná, Santa Catarina, Mato Grosso do Sul y Rio Grande do Sul. En estas regiones, los indígenas fueron el objetivo de pistoleros quienes invadieron las comunidades, quemaron casas y dispararon a la comunidad como forma de provocación.
Recientemente se ha informado, que en el Norte de Rio Grande do Sul, pistoleros aparecen una vez al mes para aterrorizar a los indígenas. En el último ataque, el cuál ocurrió el 20 de julio, pistoleros invadieron la comunidad, dispararon y prendieron fuego a una chabola.
Previamente, otro ataque ya ocurrió el 14 de julio, cuando los pistoleros prendieron fuego a un coche en la comunidad. En Eldorado do Sul, en el área metropolitana de Porto Alegre, pistoleros dispararon contra un campamento cerca de un camino de la comunidad Pekuruty. El ataque tuvo lugar durante las primeras horas del 13 de julio.
La “solución” del viejo Estado fue autorizar el envío de las fuerzas armadas a las “áreas de conflicto” en los cuatro estados, además de extender la presencia de la “Fuerza Nacional” en Rio Grande do Sul, la cuál ha estado presente desde mayo.
En Rio Grande do Sul los agentes fueron responsables por la represión y violencia gratuita contra las masas. Sabedores de la coordinación del latifundio con los políticos, el rol de las tropas enviadas por el gobierno federal es hacer la vista gorda respecto a los ataques, siendo incapaces de evitar la ofensiva de los pistoleros quienes aterrorizan las comunidades indígenas.