AND: Editorial – Cómo el oportunismo prepara el retorno del bolsonarismo

Publicamos una traducción no oficial del editorial de A Nova Democracia de Brasil.

La política de pragmatismo del oportunismo está conduciendo rápidamente la causa de los derechos democráticos al precipicio.

Rodeado de investigaciones, que tienden a converger para denunciarlo por tentativa de golpe el 8 de enero, Bolsonaro participó en un acto junto a Alexandre Ramagem, Flávio Bolsonaro, Cláudio Castro y demás, en Rio de Janeiro el día 18. Ante aquel círculo de ladrones bramó: “Algunos pensaron que le daría un pase a ese hombre, pero yo no le doy un paso a un ladrón.” También intentó hacer un paralelismo entre la maquinación sobre Trump con el episodio de apuñalamiento de Juiz de Fora: “¿Se dieron cuenta de que sólo los conservadores y los de derecha sufren ataques? ¿Vieron que hubo un intento de matar a Trump?”. Con esto, él intenta seguir movilizando a su base social ultrarreaccionaria, pues él sabe que su situación es crítica.

Por un lado, existe el riesgo creciente para el capitán de la selva de ser preso, una vez que se selló, de facto, un acuerdo entre la derecha hegemónica en el Alto Comando con la derecha tradicional y el STF para castigar a todos aquellos, entre los conspiradores golpistas de noviembre de 2022, que se precipitaron en los locos intentos de enero de 2023. Así, blindar de mayores castigos a los generales golpistas que defienden una intervención militar “lenta, gradual y segura” es dar una tregua en la crisis militar. Esto preocupa a Bolsonaro por otro lado, el escenario delicado de estancamiento de la aprobación del gobierno de la falsa izquierda con la derecha tradicional en la opinión pública por no cumplir sus promesas y sumadas a las dificultades de su articulación política, dan a Bolsonaro la percepción de que hay una situación favorable para retomar sus planes en 2026. Con todo esto, la derecha liberal trabaja por un candidato bolsonarista “moderado”, sirviéndose de todo el sentimiento reaccionario apalancado en el anticomunismo que el bolsonarismo destila y expele, teniendo como objetivo al PT y a la lucha popular revolucionaria.

Respecto a esto, está claro que el bolsonarismo, como fenómeno de masas, se pulverizó, por no por haber disminuido su peso político en la sociedad: éste, en cierta medida, se mantiene relativamente como era al inicio de 2023, aunque, desmoralizado tras el 8 de enero ante la ofensiva de los monopolios de la prensa y del STF, perdió entonces la iniciativa, pero sigue actuando, aunque con cierta pasividad. En la primera oportunidad que sus oponentes se desmoralicen, Bolsonaro recuperará con fuerza la iniciativa y como fenómeno, el bolsonarismo se fusionará rápidamente. En este sentido, el fracaso del gobierno de falsa izquierda es la mayor ayuda que puede tener Bolsonaro; la conciliación de clases y el compromiso de desmovilizar el movimiento social que lo apoya, que acaba en frustración para las masas populares, produce una situación que sólo favorece al bolsonarismo, y no al revés.

Vea ahora, el nuevo recorte de presupuestos que el gobierno hará. Haddad (nota de traductor: Ministro de Finanzas) fue al público, presionado por el mercado financiero tras el fuerte bombardeo de los monopolios de prensa, un recorte de 15 mil millones de reales, acompañando de más promesas de obediencia total al “marco fiscal” (techo de gastos). Como no puede modificar seriamente el Ministerio de Defensa (cuyas nuevas grandes inversiones el gobierno mantuvo confidenciales, sin más explicaciones) y en el Ministerio de Hacienda comandado por el latifundio del “agronegocio”, no hay dudas que esa cantidad, en parte, será recortado inevitablemente de las áreas sociales. Una vez más, engaños.

(Pero Luiz Inácio, aún así, está de “buen humor” y ha recurrido, incluso, al recurso de las “bromas” para romper el hielo: “Hoy descubrí una triste noticia, una noticia basada en investigaciones, Haddad, que muestra que tras los partidos de futbol, aumenta la violencia contra la mujer. Increíble. Si el tipo es hincha del Corinthians, está bien, como yo, pero no me pongo nervioso cuando pierdo, lo lamento profundamente”, dijo durante un encuentro con los periodistas… No es necesario hacer comentarios.)

La política de pragmatismo del oportunismo está conduciendo rápidamente la causa de los derechos democráticos al precipicio. Luiz Inácio está obstinado en seguir al frente, pero cabe preguntar: ¿hacia donde? La respuesta, objetivamente, es: donde sea posible sobrevivir políticamente. En esto, el gobierno está condenando a desmoralizar, pues, en el actual punto de la crisis del capitalismo burocrático en el País en medio de la crisis general del imperialismo es, reflejada como descomposición del aparato del viejo Estado, sólo sobrevivirá el gobierno de turno aquellos que apliquen programas de derecha, como de facto está haciendo el actual gobierno. Cuanta más se aplica, más necesario será aplicar, y llegará el momento en que la derecha bolsonarista aplicará mejor un programa de gobierno de derecha, obviamente. Esto ya está proyectado para 2026. el gobierno del PT prepara el retorno del bolsonarismo oxigenado, cuando la promesa esencial en 2022, ya muy usada, era justamente: evitar el bolsonarismo. ¡Qué miseria!

Las masas, por eso, no se pueden dejar arrastrar por el pragmatismo, sino elevar la protesta popular par arrancar del gobierno de turno y demás instituciones del viejo Estado sus derechos y, de facto, aumentar la fuerza para resistir los golpes de la ofensiva contrarrevolucionaria que estarán por venir.

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