El imperialismo finés choca con la realidad

A continuación publicamos extractos del artículo “Informe de política exterior y de seguridad: el imperialismo finlandés choca con la realidad” publicado por Punalippu:

Recientemente, el gobierno presentó su informe sobre política exterior y de seguridad al parlamento. La base ideológica del informe se menciona como el llamado “realismo basado en valores”, que se describe de la siguiente manera: “Nos adherimos a valores importantes y centrales para nosotros, como la democracia, el Estado de derecho, el derecho internacional y los derechos humanos, la paz y la igualdad. Al mismo tiempo, estamos dispuestos a dialogar incluso con países que no comparten nuestras opiniones y valores”. Por lo tanto, defiende los valores burgueses, pero está dispuesto a sacrificar sus “valores” para asegurar sus propios intereses; en otras palabras, sigue la lógica del imperialismo. “Realismo” pretende referirse a la escuela burguesa de investigación de política internacional, que ve el sistema internacional como una lucha de poder entre estados que está impulsada por intereses. El nuevo presidente Stubb ha cultivado el “realismo basado en valores” y también quiere utilizar este concepto para destacarse, especialmente como experto e investigador de política internacional. El informe define la situación mundial desde la perspectiva del imperialismo finlandés y sus objetivos.

El informe se basa en el programa de gobierno, pero ha recibido orientación política del Comité de Política Exterior y de seguridad (TP-UTVA), presidido por el Presidente de la República, y muestra la influencia del Presidente en la definición, por ejemplo, del “realismo basado en valores” como base de la política finlandesa. Además de la política exterior, el informe también adopta una posición sobre muchas cuestiones de “seguridad” interna, lo que significa que el presidente también participa en la política interna. Tradicionalmente se ha requerido un amplio consenso en cuestiones de política exterior y de seguridad en Finlandia, y este informe es una herramienta para crear este consenso en el parlamento y durante el periodo de elecciones generales, y para lograrlo, la aplicación del informe es supervisada por un grupo de seguimiento parlamentario ompuesto por todos los partidos parlamentarios.

El informe dice que representa “la política exterior y de seguridad de la nueva era”, después de todo, Finlandia se ha sumado a la OTAN. De hecho, la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha causado un cambio en la política exterior del imperialismo finlandés: el imperialismo ruso está en malas condiciones y la colusión con el imperialismo yanqui se ha intensificado. Al mismo tiempo, todas las contradicciones fundamentales en el mundo se han agudizado incluso más.

La revolución es la principal tendencia del mundo en nuestro tiempo, y su desarrollo es también la principal preocupación del imperialismo finlandés. El informe también lo expresa, lo que se refleja en la preocupación por la “escalada del enfrentamiento”.

Según el informe, el mundo está en crisis, y esto preocupa claramente al imperialismo finlandés, que niega la realidad del imperialismo y abriga esperanzas de un mundo en el que incluso los pequeños imperialistas tendrían más poder, lo que podría, por ejemplo, promover el compromiso de imperialismo yanqui o socialimperialismo chino a las llamadas reglas de juego comunes.

Así, todo el documento refleja la idea de que el imperialismo finlandés debe ser creativo en medio de contradicciones en creciente escalada, para mantener su estatus de “pájaro enjaulado” y promover sus aspiraciones. Es un imperialista pequeño, por lo que no puede evitar flaquear cuando imperialistas más grandes aplican políticas que no coinciden con sus inteseses, pero aún mantiene, por ejemplo, el “libre comercio” y “el sistema internacional basado en reglas” en su informe. Sin embargo, su posición sólo se debilitará y se volverá más difícil a medida que avance la podredumbre del imperialismo.

Por mucho que le gustaría que los imperialistas más grandes siguieran el “sistema internacional basado en reglas”, debe admitir que esto ha fracasado. Durante su mandato el Presidente Niinistö definió cuatro pilares de la política exterior y de seguridad: 1. Capacidad de defensa propia y creíble; 2. Alianzas occidentales (UE, Suecia, OTAN y Estados Unidos), 3. Buenas relaciones y cooperación con Rusia, 4. Naciones Unidas y otras comunidades internacionales (“sistema internacional basado en reglas”). Niinistö ya dijo en su momento que estos pilares pueden fortalecerse o debilitarse, y se refirió específicamente al debilitamiento del cuarto pilar. Ahora estos pilares han caído.

Así que esto muestra lo importante que es para el imperialismo finlandés mantener el servicio militar obligatorio general y la falsa unidad nacional y la armonía de clases con el soborno imperialista, la incitación al nacionalismo y la propaganda masiva, que también difunden los oportunistas: incluso ahora vemos que en el debate político “el interés nacional” viene antes que todo lo demás. Esto se puede ver, por ejemplo, en cómo el SDP justifica la ley de conversión, y la Alianza de Izquierda utilizó argumentos similares al aprobar el acuerdo DCA. “La defensa nacional total y la seguridad total” se derivan del concepto de guerra total y, por tanto, significan la militarización de la sociedad en todos los niveles.

Al mismo tiempo, aquí es donde también radica la debilidad del imperialismo finlandés: su capacidad militar se basa fuertemente en la conciliación de clases. A medida que avanza la crisis general del imperialismo y crece la revolución, le resulta cada vez más difícil mantener la armonía de clases, y al mismo tiempo, una gran parte de su población masculina en particular, pero también una parta cada vez más creciente de sus mujeres, ha recibido entrenamiento militar. Existe el riesgo de que las personas vestidas con chalecos antibalas utilicen sus armas contra sus opresores.

Debido a los problemas del ejército de reclutamiento, el imperialismo finlandés siempre ha tenido dos sistemas militares que se complementan y sirven para preservar su existencia. En la Finlandia fascista, este segundo sistema, cuyo objetivo es impedir la revolución interna, estaba representado por los guardias blancos, que se conservaron en formas encubiertas, especialmente en varias asociaciones de “defensa nacional voluntaria”, después de la prohibición de los guardias blancos. Durante la Segunda Guerra Mundial, los guardias blancos fueron responsables de mantener la disciplina blanca en las filas del ejército reclutado, cuando este fue enviado a la guerra contra la verdadera patria de los obreros, la Unión Soviética. Fomentar la paz interna, mediar en los conflictos de clases y el corporativismo son importantes para el imperialismo finlandés para también mantener su capacidad militar.

En medio de contradicciones cada vez mayores, el imperialismo finlandés debe esforzarse cada vez más para asegurar su posición en la competición entre imperialistas. Está buscando nuevas oportunidades para acelerar su explotación imperialista.

En la narrativa de la política exterior y de seguridad, la opresión imperialista es, por supuesto, “asociaciones” con países oprimidos, que supuestamente benefician a ambas partes. Sin embargo, en realidad se trata de una cuestión de explotación imperialista parasitaria.

Un medio para el imperialismo finlandés es el llamado “cooperación para el desarrollo” que mejore las condiciones para la explotación imperialista. En el nuevo informe sobre política exterior y de seguridad, se destaca especialmente el papel de las empresas privadas en esta “cooperación”.

El imperialismo finlandés es un imperialista relativamente pequeño y débil, aunque eso no lo hace más inocente ni menos parasitario y sanguinario. Sin embargo no puede lograr sus aspiraciones por sí solo, por lo que enfatiza las relaciones con otros imperialistas. Se beneficia del poder militar y económico de imperialistas más fuertes, comercia con ellos y participa en alianzas y “operaciones de mantenimiento de la paz” conjuntas para oprimir y explotar a las naciones oprimidas. Por esta razón, en el informe sobre política exterior y de seguridad también se hace hincapié en las relaciones con otros imperialistas, pero esto debe verse como una forma del imperialismo finlandés para promover sus esfuerzos en las naciones oprimidas, lo cuál es, sin embargo, el elevemtn ovital y principal para un país imperialista.

Esto muestra las contradicciones del imperialismo finlandés, especialmente con el imperialismo yanqui. Los crecientes conflictos entre los imperialistas más grandes lo obligan a dedicarse cada vez más a la negociación para asegurar sus propios intereses. Sin embargo, debe adaptarse a los intereses de los imperialistas más grandes, principalmente el imperialismo yanqui. Al mismo tiempo, sigue considerando a China como un socio importante, aunque ve riesgos en ello.

En la definición de la relación con Estados Unidos se aprecia una clara profundización respecto al anterior informe de política exterior y de seguridad. Al mismo tiempo, la posición de Estados Unidos como superpotencia hegemónica única es problemática para el imperialismo finlandés, que espera que un “sistema internacional basado en reglas” frene al imperialismo yanqui y, por ejemplo, le impida pasar completamente por alto los intereses de los imperialistas más pequeños. Sin embargo, se ha visto que si quiere, el imperialismo yanqui puede, por ejemplo, violar las reglas comerciales de la OMC [Nota del traductor: Organización Mundial del Comercio] para fortalecer su propia posición en el mercado y obligar a otros imperialistas a aceptar, por ejemplo, sanciones que les sean perjudiciales.

Por lo tanto, el informe refleja la profundización de la crisis general del imperialismo y el esfuerzo desesperado del imperialismo finlandés por mantener su existencia, siendo la principal preocupación por el desarrollo de la revolución en todo el mundo. Esto se refleja por el hecho de que debe militarizarse fuertemente para defender e incrementar su parte del botín imperialista, utilizando varias alianzas interimperialistas. Como pequeño imperialista, defiende el libre comercio y “el sistema internacional basado en reglas”, porque tiene que hacer concesiones a los imperialistas más grandes, y no puede evitar quejarse cuando estos últimos actúan para asegurar sus propios intereses mientras resuelven conflictos fundamentales, escalar cada vez más ferozmente. El imperialismo finlandés todavía está buscando nuevas oportunidades para aumentar su explotación en los países oprimidos, su preocupación es la creciente lucha antiimperialista en todas partes. Está librando una lucha desesperada contra su destrucción inevitable como parte de la lucha a muerte del sistema imperialista entero.

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