Turquía: nuevas deudas, viejas cadenas

El periódico democrático turco Yeni Demokrasi ha informado recientemente sobre un nuevo acuerdo de 5 años que ha entrado en vigor, entre el Banco Mundial y el viejo Estado turco.

De acuerdo con ello, el Ministro del Tesoro y Finanzas, Mehmet Şimşek, declaró que se ha creado un programa de cooperación financiera para los próximos 5 años dentro del ámbito de una fuerte cooperación con el Banco Mundial. El Programa del Marco de Cooperación del País fue debatido con los Directores Ejecutivos del Banco y entró en vigor.

El programa que se ha firmado con el Banco Mundial es importante para Turquía, y formará la base de la cooperación financiera y técnica en el periodo que cubre los años fiscales de 2024 a 2028. “En el ámbito de nuestra fuerte cooperación con el Banco Mundial, ha sido creado el programa de cooperación financiera”, dijo Şimşek.

Esto significa una mayor subordinación de Turquía principalmente al imperialismo yanqui. El Grupo Banco Mundial funciona principalmente como instrumento financiero para la predominancia de EE.UU. Aunque Turquía tiene un grado de independencia formal y las clases dominantes en Turquía tienen sus propios intereses, su desarrollo muestra de nuevo que Turquía se mantendrá como país semicolonial y semifeudal, en el cuál el capitalismo burocrático se desarrolla, dominado principalmente por los yanquis.

La deuda externa es uno de los objetivos clave de la revolución democrática, al ser parte de la propiedad imperialista externa, la cuál debe ser confiscada junto con los monopolios, empresas, bancos y otras formas, para barrer toda la opresión imperialista, en este caso probablemente principalmente yanqui, y de cualquier otra potencia o país imperialista.

Turquía es el 3º país en el mundo y el primero en su región entre los países que usan préstamos en condiciones favorables del Banco Mundial. La nueva deuda externa está en línea con las prioridades del 12º Plan de Desarrollo de Turquía, y su uso deberá enfocarse en las áreas de incremento de productividad grande y sostenible, incluyendo servicios y reforzar el empleo y la resiliencia, pero también en muchos más sectores como resiliencia a los desastres, energía, transformación verde, combatir el cambio climático, apoyo a las exportaciones, sector inmobiliario, infraestructuras, logística, industria, agricultura, educación, salud e inclusión, y hace la siguiente evaluación:

El impacto de las actividades bancarias en nuestro país crecerá. El Banco Mundial ha sido uno de las apuestas más importantes en conseguir los objetivos de desarrollo de nuestro país durante más de 70 años. El nuevo Marco de Cooperación del País fortalece más nuestra asociación con el Banco”, dijo el Ministro del Tesoro y Finanzas. De forma similar lo hizo el Banco Mundial: “El marco refleja la creciente y fuerte colaboración entre Turquía y las instituciones del Grupo: el Banco Internacional por la Reconstrucción y el Desarrollo, la Corporación Financiera Internacional y la Agencia de Garantía de Inversión Multilateral.”

Humberto López, director para Turquía del Banco Mundial, aclamó el supuesto ‘éxito’ del régimen de Erdogan: “Turquía ha hecho un tremendo progreso en las últimas dos décadas, elevando significativamente los niveles de vida para su pueblo, desarrollando infraestructura moderna, e integrando su economía en la economía global y las cadenas globales de valor. El nuevo CPF construirá sobre ese progreso y la influencia de la fuerza combinada del Grupo Banco Mundial para apoyar a Turquía mientras continúa su jornada de desarrollo significativo. Las áreas clave de apoyo futuro incluyen el plan de transición energética e infraestructura estratégica.” López de alguna manera tiene acceso a ‘hechos alternativos’ ya que no reconoce la seria crisis que la economía turca sufre con al menos un 100 por cien de inflación. Lo más probable es que él exprese su alegría por que Turquía, el AKP y Erdogan sean bastante buenos sirvientes del imperialismo yanqui. Se puede ver lo mismo en declaraciones de Wiebke Schloemer, director para Turquía y Asia Central y para la Corporación Financiera Internacional, o Moritz Nikolaus Nebe, director de Sostenibilidad y Económicas en la Agencia de Garantía de Inversión Multilateral.

Recientemente se han obtenido 1.500 millones de dólares de financiación por parte del Banco Mundial. Estos recursos deberán ser usados para asegurar la seguridad del suministro energético de Turquía y para apoyar los procesos de ‘transformación verde ’ de los negocios. Se espera recibir seis mil millones de dólares desde el IBRD, nueve mil millones de dólares desde IFC, y el MIGA organizará tres mil millones de dólares a través de garantías de corto plazo. Se ha dicho que aproximadamene dos tercios de la financiación para ser recibida en tres años será usada para desarrollar el sector privado. Esto significa que los monopolios no estatales, la facción compradora de la burguesía burocrática, se beneficiará en una mayor medida, lo cuál da algunas pistas del carácter del gobierno del AKP.

Previous post TURQUÍA: TKP/ML-BP/CC – ¡NUESTRO PARTIDO TKP/ML CUMPLE 52 AÑOS!
Next post El capitulacionismo de Zelensky y la nueva ley de reclutamiento en Ucrania