Brasil: Lula promueve el latifundio y la subyugación nacional
Imagen de cabecera: Luiz Inácio posando con Eduardo Riedel, gobernador de Mato Grosso do Sul. Fuente: A Nova Democracia.
A continuación publicamos un resumen de un artículo publicado en A Nova Democracia. Las traducciones de los fragmentos del artículo no son oficiales.
El 12 de abril, el presidente del país, Luiz Inácio, visitó una fábrica de la empresa productora de carne JBS en el estado federal de Mato Grosso do Sul (MS), realizando varios guiños al latifundio. La visita a MS no era casual, ya que es un estado federal en el que se concentran varias contradicciones que se dan en el viejo Estado brasileño. A Nova Democracia sintetiza como se trataron estos temas con algunos guiños realizados por Luiz Inácio: “Posó con el gobernador prolatifundio Eduardo Riedel (PSDB), elogió a la empresa terrateniente JBS y prometió “carne de calidad” para China. Pero, para no ser completamente rechazado, prometió comprar tierras para solucionar el problema de los indígenas del estado.”
Respecto a la subyugación nacional de Brasil, Luiz Inácio declaró sin ruborizarse lo siguiente: “Muestremos a los habitantes de Mato Grosso do Sul aplaudiendo al embajador chino el día en que exportamos el primer envío de carne de este matadero a China. En unos días habrá muchos chinos comiendo nuestra carne”. Con ello, también mostraba claramente la relación entre un Brasil dominado por el latifundio, y la subyugación nacional del país, en este caso a los intereses del socialimperialismo chino.
Esta defensa de los intereses del latifundio, en este caso de la empresa JBS, puso a Luiz Inácio y a su gobierno, contra los intereses de los indígenas. Sabiendo como se ha recrudecido la lucha por la tierra en MS, Luiz Inácio blandió de nuevo propuestas muy similares o relacionadas con la llamada “reforma agraria”, AND lo explica: “El gobernante[Nota del traductor: Luiz Inácio] aprovechó para hacerle a Riedel su propuesta para resolver los conflictos agrarios que involucran a los indígenas: “Compremos juntos tierras en sociedad para salvar a los guaraníes que viven cerca de Dourados”. El gobierno ha prometido comprar tierras desde tiempos de campaña electoral, pero en 2023 no se ha comprado ni un solo metro de tierra para la reforma agraria.” Pero esta es la historia de siempre en Brasil por parte de Luiz Inácio y el PT, ya que como ampliamente explica AND en su artículo, desde el año 2011 se han sucedido las propuestas, promesas y leyes promulgadas para comprar tierras y otorgarlas a los indígenas, todas ellas sin resultado algunos. Ante esta difícil situación, los indígenas han hecho hasta 13 retomas de tierras en los últimos años. La excusa para la inacción por parte del PT sería la de siempre: falta de recursos. El propio gobernador de MS, Riedel, aplaudió el fin de la polarización y que él defendía las mismas medidas propuestas por Luiz Inácio desde “hace casi una década”.
Este acuerdo entre el gobernador de MS, del PSDB, y el gobierno de Luiz Inácio del PT, también muestra de forma clara la confluencia de intereses, ya que a pesar de las diferentes siglas o partidos del capitalismo burocrático de los que forman parte, los partidos del viejo Estado confluyen a la hora de atacar al pueblo y a la hora de defender los intereses del latifundio y del imperialismo. AND lo define de la siguiente forma: “Los diferentes matices de los partidarios de esta propuesta antipopular dejan cada vez más claro cómo funciona la coalición reaccionaria que quiere frenar la lucha por la tierra en Brasil. Mientras algunos oportunistas quieren atribuir los problemas del actual gobierno únicamente a un nombre u otro, a un ministro u otro, el discurso de Luiz Inácio deja muy claro que ésta es la posición oficial de todo el gobierno. No es que ya no estuviera clara,en este año y cuatro meses de gobierno, la forma de impedir esta lucha -la tendencia a la militarización de la cuestión indígena- , pero ahora está claro que los pueblos indígenas tampoco pueden contar con el viejo Estado para obtener sus derechos.”
