Piratas del Caribe
A continuación compartimos un artículo publicado por Periódico Mural de México, sobre la intervención del imperialismo yanqui contra Venezuela.
Trump continúa con la escalada de agresiones contra países de Nuestra América con la finalidad de cumplir con sus objetivos políticos en la preparación de la nueva guerra interimperialista.
Desde septiembre de este año el imperialismo yanqui reforzó sus agresiones contra Venezuela, esta nueva etapa empezó como una “medida contra el narcotráfico” después de declarar a cárteles de la droga como organizaciones terroristas, intensificando así el despliegue militar (tropas de élite, buques, cazas, el portaaviones USS Gerlad y hasta un submarino nuclear) que desde agosto se mantienen en el Caribe, posteriormente la marina militar estadounidense atacó embarcaciones civiles, donde fueron asesinadas más de 90 personas. El pasado 10 de diciembre actuaron contra el buque petrolero “Skipper”, el cual fue abordado por elementos armados y el petróleo fue confiscado. Los Estados Unidos justifican este acto con la ejecución de sanciones contra este buque, pero el gobierno venezolano habla sobre un acto de piratería internacional con justa razón.
Ahora Trump ha ordenado un bloqueo marítimo contra los buques petroleros “sancionados”. Con este paso se realiza un bloqueo marítimo completo pues nadie quiere arriesgarse a ser capturado por los piratas del caribe (léase la marina estadounidense). La acción obedece supuestamente a que Venezuela vende ese petróleo a la Guardia Revolucionaria de Irán, una mentira obvia ya que dicho país también tiene una gran reserva de petróleo y no necesita de los hidrocarburos venezolanos.
Este bloqueo apunta a desestabilizar a la República Bolivariana de Venezuela y al gobierno de Maduro con la agudización de la crisis económica. Pero la respuesta inmediata es una amplísima movilización del pueblo venezolano contra los planes intervencionistas de Trump. Cabe resaltar que en el periodo de Hugo Chávez se expropiaron 2010 empresas del sector petrolero, varias de estas empresas estadounidenses, por lo que Trump quiere recuperarlas y cobrarse la cuenta pendiente. Además, los campos petroleros de Venezuela son los más grandes del mundo, de los que se extrae poco y no se le vende a los Estados Unidos por lo que Trump quiere acceso total al petróleo venezolano.
El discurso actual de Trump habla sobre la “recuperación” de petróleo, tierra y otros bienes, y amenaza ahora con una invasión terrestre en Venezuela. Por el momento una resolución de la cámara de diputados yanqui ha fallado en contra de las operaciones militares en el hemisferio oeste.
Pero es sabido por todos que desde hace décadas el imperialismo yanqui prepara un cambio de régimen en su favor y la supuesta guerra contra el narco es la justificación probada para intensificar las agresiones contra Venezuela. Esto lo vemos también en nuestro país donde a inicios de este año la administración de Trump utilizó esta misma mentira para alinear a Claudia Sheinbaum a sus intereses y así lograr la militarización de la frontera. Es claro que esta agresión militar sirve a los intereses del imperialismo gringo en su objetivo de asegurar y aumentar sus zonas de influencia en nuestro continente y que las hostilidades contra Venezuela son parte de la misma política de Trump para alcanzar su objetivo estratégico: el dominio total sobre Nuestra América como patio trasero de los Estados Unidos; medida necesaria en la perspectiva de alistarse rumbo a una nueva guerra interimperialista.
