El imperialismo yanqui desplegará tropas en Ecuador
Estados Unidos inició el 17 de diciembre el proceso de enviar tropas a Ecuador, yendo contra la voluntad del pueblo ecuatoriano, que votó que “no” a la llegada de tropas militares extranjeras hace un mes, como informa A Nova Democracia (AND).
La operación se describe como una asociación “temporal”, aunque no se ha estipulado ningún plazo oficial. Daniel Noboa anunció en las redes sociales que “esta operación nos permitirá identificar y desmantelar las rutas del narcotráfico, y someter a aquellos que creían que podían apoderarse del país”, lo que se ajusta a la estrategia general de intervención estadounidense en América Latina.
El conglomerado Noboa controla una de las mayores operaciones de exportación de fruta del mundo, vinculada a grandes propiedades inmobiliarias y a la logística portuaria de Ecuador, y tras los resultados del referéndum, Daniel Noboa regresó a Estados Unidos para reiniciar el proceso que culminaría con el actual despliegue de tropas estadounidenses en el país latinoamericano.
Con el mismo pretexto de combatir el “narcoterrorismo”, Estados Unidos firmó el lunes pasado (15 de diciembre) un acuerdo de “cooperación militar” con Paraguay, que permite la presencia de tropas estadounidenses y actividades militares en el país, incluido el despliegue de personal militar, el uso de instalaciones paraguayas, el intercambio de inteligencia y operaciones conjuntas.
Esto ocurre mientras el ultrarreaccionario Donald Trump anunciaba un “bloqueo total y completo” de la entrada y salida de petroleros en Venezuela y designaba a toda la nación venezolana como “grupo terrorista extranjero”.
Todas las operaciones militares en cuestión forman parte de la llamada “Nueva Estrategia”, el programa oficial actualmente en vigor para las relaciones internacionales de Estados Unidos. El documento, publicado el 5 de diciembre, esboza su estrategia de intervención imperialista contra los países oprimidos, dando especial relevancia a América Latina. El documento afirma explícitamente que el objetivo es que Estados Unidos “siga siendo la nación más grande y exitosa de la historia de la humanidad y el hogar de la libertad en la Tierra”, y declara la necesidad de “restaurar su liderazgo en el hemisferio occidental”.
AND reporta que “Los analistas señalan que la “Nueva Estrategia” confirma la tendencia del imperialismo yanqui a aumentar su intervención en los países latinoamericanos, bajo la condición de suprimir el cuestionamiento de la “autoridad” del imperialismo yanqui por parte de organizaciones insurgentes y revolucionarias, como es el caso del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), los disidentes de las FARC y otros movimientos populares.”
