Seis manifestantes asesinados en Camerún
Imagen de cabecera: miles marchan en Garoua, Camerún el domingo 26 de octubre. Fuente: AFP
El 12 de octubre se llevaron a cabo elecciones presidenciales en Camerún, donde se declaró ganador al gobernante desde hace ya más de 40 años, el presidente Paul Biya. Esto significa que Biya será presidente durante los próximos siete años, aunque ya tiene 92 años. Las protestas estallaron y se intensificaron después de una dura represión.
Su oponente, Issa Tchiroma Bakary, exportavoz del gobierno y exministro de empleo, rompió filas con Biya para desafiarlo por el poder. No aceptó los resultados anunciados por Biya y puso en duda el resultado de las elecciones, ya que afirmaba haber ganado en estos comicios. Las protestas estallaron en muchas ciudades del país.
Dos manifestantes fueron asesinados a disparos al inicio de las manifestaciones. Tchiroma intentó controlar las protestas llamando a sus seguidores a manifestarse pacíficamente, pero ahora el pueblo camerunés sale a las calles no solo contra una nueva farsa electoral, sino también contra la pobreza, la represión y la corrupción. En las recientes elecciones, la participación fue solo del 46,3 por ciento, lo que demuestra claramente que el pueblo camerunés no confía en las elecciones.
A pesar de ser rico en recursos como el petróleo y el cacao, Camerún destaca por su pobreza y corrupción desenfrenada. Una crisis económica afecta actualmente a Camerún, donde los jóvenes enfrentan una tasa de desempleo de más del 35 por ciento. El alto costo de vida, las malas condiciones de la infraestructura como carreteras, hospitales y edificios educativos son otros problemas que enfrenta el pueblo camerunés.
El Estado ha cortado el acceso a internet en varias localidades del país en medio de las protestas, dejando a millones de usuarios sin conexión, afectando especialmente a la capital, Yaundé, y también a la ciudad de Douala.
Más de 30 políticos y activistas vinculados a la oposición han sido arrestados. A pesar de esta represión, las protestas continuaron y los motociclistas inundaron las principales carreteras en Bafoussam, la capital de la Región Oeste, el sábado. También hubo llamados a movilizaciones el domingo, cuando miles salieron a las calles en Douala, Garoua, Maroua y otras ciudades. Se produjeron fuertes enfrentamientos cerca del Aeropuerto de Douala, donde cuatro manifestantes fueron asesinados a tiros.
Hasta ahora seis manifestantes han sido asesinados y 106 han sido arrestados. El Estado ha desplegado una fuerte presencia policial y militar desde ayer, y se han visto muchas escenas de represión arbitraria en los últimos días.