
Ecuador: ¡NI TREGUA NI NEGOCIACIÓN: ¡LA SANGRE Y LA LUCHA NO SE TRANZAN!
A continuación compartimos un comunicado del Frente de Defensa de Luchas del Pueblo en el Ecuador (FDLP-EC) sobre las recientes protestas teniendo lugar en el país.
¡ATIZAR EL LEVANTAMIENTO INDÍGENA-POPULAR!
Durante estas jornadas de lucha contra el régimen fascista de Noboa; brega que no solo involucra al movimiento indígena, sino también a campesinos, artesanos, estudiantes y al conjunto de las masas populares, hemos alertado, una y otra vez, sobre el riesgo de que ciertas dirigencias vuelvan a traicionar a sus bases y, con ello, al pueblo oprimido y explotado.
Ya vivimos ese escenario en 2019 y en 2022, cuando la dirigencia del movimiento indígena “negoció” el levantamiento indígena-popular en mesas de diálogo que desmovilizaron a las masas.
Hoy no es distinto. Varios dirigentes de la Ecuarunari llaman a la “paz” e incluso a “orar” junto a las FFAA, quienes reprimen y asesinan al pueblo. Parece increíble, pero ocurre. Hemos debido enfrentar las mentiras del régimen que intenta por todos los medios conjurar el levantamiento, y confrontar a ciertos funcionarios locales. El alcalde de Ibarra, por ejemplo, moviliza sectores con ímpetu feudal y racista para clamar “paz” e instar a la desmovilización. A ese escenario de la reacción se suma la dirigencia de la FICI y, en particular, su presidente, Mesías Flores, quien, desconociendo las resoluciones de las bases, propone “treguas” y “diálogo”.
Nuestra posición es nítida: no habrá desmovilización hasta que se cumplan, como mínimo, estas exigencias:
– Derogatoria del Decreto Ejecutivo 126 que elimina el subsidio al diésel.
– No a la consulta popular.
– Libertad inmediata de todas y todos los detenidos durante las movilizaciones, incluida la compañera de Molleturo, Zoila Vásquez, de la tercera edad.
– Investigación y sanción penal, con debida diligencia, para los responsables del asesinato del compañero Efraín Fuerez caído en Cotacachi y de toda la represión contra el pueblo.
Frente a los intentos de traición, afirmamos:
Castigo político y justicia indígena/popular para los traidores. Quien negocie a espaldas de las bases debe afrontar sanción política interna (destitución de cargos, inhabilitación, expulsión de las organizaciones). Ni impunidad ni borrón y cuenta nueva.
Mandato de las bases, no de los cobardes oportunistas. Ningún acuerdo es válido si no emana de asambleas indígenas y populares con legitimidad de base. Cero “mesas” a puerta cerrada, de espaldas a las masas y a sus legítimas demandas y objetivos.
Mantener y ampliar la movilización. Persistir con bloqueos, marchas, asambleas permanentes, cordones populares y control territorial organizados; fortalecer mingas de abastecimiento, brigadas médicas y jurídicas, comités de seguridad comunitaria y comunicación popular para romper el cerco mediático.
Unidad obrero–campesina (indígena)–popular. La respuesta a la manipulación y al miedo es más organización, más disciplina, mayor determinación en el levantamiento y firmeza programática.
No entreguemos ni un milímetro de espacio político a las dirigencias de la FICI, ni de ninguna estructura indígena, campesina, sindical o popular que pretenda desmovilizar o negociar la sangre de nuestros mártires y el esfuerzo vital de quienes sostienen la lucha.
¡NI TREGUA NI TRAICIÓN!
¡HASTA QUE SE CUMPLAN LAS EXIGENCIAS DEL PUEBLO!
¡NO PERMITAMOS QUE LOS OPORTUNISTAS NEGOCIEN CON LA SANGRE DEL PUEBLO!
¡NO PERMITAMOS QUE LOS COBARDES NEGOCIEN CON LAS LUCHAS DEL PUEBLO!
¡SANCIÓN EJEMPLAR A LOS CAPITULADORES Y TRAIDORES DEL PUEBLO!
¡ATIZAR EL LEVANTAMIENTO HASTA LA CONSECUCIÓN DE LOS OBJETIVOS TRAZADOS DESDE EL INICIO!
¡ORGANIZAR–COMBATIR–RESISTIR!
¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!



