Frente de los Estudiantes Revolucionarios – Contexto de Nepal: trama imperialista vs. potencial revolucionario

A continuación compartimos una traducción no oficial de un artículo publicado por el Frente de los Estudiantes Revolucionarios (RSF) de India sobre los hechos que han tenido lugar recientemente en Nepal. Desde nuestro último reporte, el número de muertos ha ascendido a 51 y más de 1.300 personas han sido heridas. Se ha nombrado una nueva primera ministra, la anterior jefa de Justicia, Sushila Karki.

Una curiosa unidad entre Ram y la “izquierda” [Nota del traductor: Ram Chandra Poudel, presidente de Nepal, anteriormente parte del Partido Congreso Nepalí] se está viendo en las redes sociales indias en el contexto de la actual insurrección masiva en Nepal. Los “izquierdistas”, incluidos los conspiracionistas, ya ven la mano de la CIA en todas partes (no se está afirmando que la mano de la CIA no esté en los eventos en Nepal, esto se discutirá más adelante), pero dado que el RSS [Nota del traductor: Rastriya Samachar Samiti, principal medio de comunicación en Nepal], la mascota de Estados Unidos, no ha estado recibiendo el apoyo adecuado de su antiguo dueño desde hace algún tiempo, también han añadido el grito de “CIA-CIA” a su voz. Pero, ¿es solo la CIA? ¿Es todo un ‘diseño meticuloso’? La insurrección masiva en Nepal comenzó con el gobierno nepalí imponiendo una prohibición a 26 aplicaciones de redes sociales. Sin embargo, eso es solo una excusa. Aquellos que han estado observando las redes sociales nepalíes durante algún tiempo saben que dos palabras han surgido incluso después de que se suprimió la prohibición de las redes sociales. ¿Quiénes son los “Nepo Babies? Antes de buscar una respuesta a esta pregunta, es necesario hablar un poco sobre la reciente historia de Nepal.

Nepal es actualmente una llamada “república democrática”, pero incluso a principios del siglo XXI, Nepal estaba bajo el dominio del rey. Esta monarquía, un intermediario del imperialismo y un patrocinador del feudalismo, era como una sanguijuela que chupaba la sangre del pueblo nepalí. A finales del siglo XX, con el sueño de erradicar todos los sistemas de explotación del hombre por el hombre, el pueblo de Nepal emprendió una Guerra Popular revolucionaria con el objetivo de derrocar el viejo sistema estatal anti-popular de Nepal, incluida la monarquía. Esta Guerra Popular, organizada bajo la dirección de comunistas revolucionarios, sacudió los cimientos de la monarquía de Nepal. Los verdaderos patrocinadores de la monarquía, es decir, los diversos tipos de Estados imperialistas, las camarillas de saqueadores como el FMI-Banco Mundial, y la gran burguesía burocrática y terratenientes en Nepal se dieron cuenta de que si se quería mantener al rey, el pueblo nepalí destruiría toda la estructura de su saqueo. Ellos estaban representados por Partidos parlamentarios como el Congreso Nepalí, el Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado) [Nota del traductor: Partido del hasta ahora primer ministro, KP Sharma Oli], etc. Todas estas fuerzas malignas y sus Partidos parlamentarios esbirros lograron hacer que una parte de la dirección de la Guerra Popular revolucionaria de Nepal, es decir, Prachanda-Oli-Baburam Bhattarai, etc., se convirtieran en sus socios. Este círculo combinado seguía difundiendo propaganda arrojando polvo a los ojos del pueblo nepalí que luchaba por construir una nueva sociedad, diciendo que solo el fin de la monarquía proporcionaría una solución fundamental a todos los problemas del pueblo nepalí.

La monarquía nepalí fue oficialmente derrocada en 2008. Pero, ¿qué significó eso? Con la caída de la monarquía, se estableció la llamada “democracia parlamentaria” en Nepal, pero ninguno de los problemas fundamentales del pueblo nepalí fue resuelto. Más bien, al igual que en la “democracia parlamentaria” india, miles de pequeños y grandes “reyes”, dirigentes de Partidos parlamentarios alimentados por la gran burguesía burocrática, terratenientes y corporaciones, surgieron en un Nepal sin rey. Se volvieron incluso más hábiles que los antiguos reyes en saquear al pueblo. Tenían coches lujosos, grandes casas y enormes activos depositados en bancos extranjeros. Por otro lado, el pueblo de Nepal no obtuvo nada tras derramar tanta sangre. Estos reyes sin corona de un Nepal sin rey son los “Nepo babies”. Desde que se estableció la llamada “democracia parlamentaria” en Nepal, el pueblo nepalí ha estado atrapado en la red de opresión y explotación de estos “Nepo babies”. La ira del pueblo que participa en esta insurrección masiva está dirigida precisamente hacia estos “Nepo babies”.

¿Entonces la CIA no está implicada en los hechos de Nepal?

Por supuesto que sí. Debe recordarse que diversas fuerzas malignas de derecha han estado tratando de moldear la opinión pública a favor de restaurar la monarquía en los últimos años, aprovechando la justa ira del pueblo nepalí contra este podrido modelo de “democracia parlamentaria”. Una ONG “apolítica” financiada por el extranjero llamada “Hami Nepal” ha surgido como el centro del movimiento masivo en Nepal. Es evidente que los imperialistas deben tener algún “diseño meticuloso” para Nepal, al igual que lo tienen para Bangladés. Es importante conocer una cosa sobre las fuerzas “izquierdistas” conspiracionistas. Cuando surge una justa ira popular contra el Estado en un país bajo la influencia de uno de los campos del imperialismo, el campo rival siempre ha intentado desviar esa ira popular para cumplir con sus propios intereses. En otras palabras, este tipo de conspiración imperialista no es nada nuevo.

Entonces, ¿cuál debería ser el deber de los verdaderos comunistas en tal situación? En tal contexto, los comunistas revolucionarios deberían hacer exactamente lo que hicieron los bolcheviques durante la Revolución de Febrero en 1917. Es decir, aprovechar los conflictos internos de los imperialistas, destruir la trampa del “diseño meticuloso” y dar a la justa ira masiva del pueblo una dirección revolucionaria. Los “izquierdistas” conspiracionistas pueden no saber que había un “diseño meticuloso” de un campo del imperialismo respecto al pueblo ruso que luchaba por acabar con el zarismo en Rusia. Veamos lo que Lenin dijo en este contexto.

Pero si las derrotas al empezar la guerra desempeñaron el papel de un factor negativo, que aceleró la explosión, el vínculo entre el capital financiero anglo-francés, el imperialismo anglo— francés y el capital octubrista y demócrata— constitucionalista de Rusia ha sido el factor que ha acelerado esta crisis, mediante la organización directa de un complot contra Nicolás Románov.

Por razones bien comprensibles, la prensa anglo— francesa silencia este aspecto, extraordinariamente importante, de la cuestión, mientras que la prensa alemana lo subraya con maliciosa alegría. Nosotros, los marxistas, debernos mirar la verdad cara a cara, serenamente, sin dejarnos desconcertar por la mentira oficial, por la mentira diplomática y dulzarrona de los diplomáticos y de los ministros del primer grupo beligerante de imperialistas, ni por los guiños y las risitas burlonas de sus competidores financieros y militares del otro grupo beligerante. Todo el curso de los sucesos en la revolución de febrero-marzo muestra claramente que las embajadas inglesa y francesa, con sus agentes y sus “influencias”, que llevaban mucho tiempo haciendo los esfuerzos más desesperados para impedir los acuerdos “separados” y una paz separada entre Nicolás II (esperamos y haremos lo necesario para que sea el último) y Guillermo II, organizaron directamente un complot con los octubristas y los demócratas— constitucionalistas, con parte del generalato y de la oficialidad del ejército, sobre todo, de la guarnición de San Petersburgo, para deponer a Nicolás

Románov.” – V.I. Lenin, Cartas desde lejos.

Los Partidos de “izquierda”, que se encuentran en la desesperación, están obsesionados con el “diseño meticuloso” y la “conspiración”, y no saben cómo confiar en el pueblo, y sobre todo, en su propia política. Si lo hicieran, sabrían que habría tal “diseño meticuloso” destinado a utilizar la justa ira popular, pero la lucha por el cambio social debe librarse a través de la confianza en el pueblo y la política comunista revolucionaria. Esta insurrección del pueblo de Nepal está justificada. Si realmente se quiere frustrar el “diseño meticuloso” de los imperialistas, entonces la tarea principal no debería ser apoyar al Estado nepalí, sino construir un centro de poder revolucionario alternativo unido en interés de los obreros, campesinos y clase media en la lucha en curso contra el Estado nepalí.

Ayer, 9 de septiembre, el líder del Partido Comunista de Nepal, revisionista, el Primer Ministro K.P. Oli, renunció y huyó del país con la ayuda del ejército. En el contexto histórico, el 9 de septiembre también es el aniversario de la muerte del Camarada Mao Tse-tung. Teniendo en cuenta este contexto histórico, es necesario enfatizar las palabras del Camarada Mao una y otra vez hoy: “El marxismo consiste de miles de verdades, pero en última instancia, todas se reducen a una frase: la rebelión se justifica.”

Autor: Soumyadeep Kanji

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