Alemania: algunas observaciones más sobre las elecciones en Turingia y Sajonia

A continuación publicamos una traducción no oficial de un artículo publicado por Dem Volke Dienen:

Como hemos anunciado previamente, nos gustaría realizar algunos comentarios más sobre las elecciones de los estados de Turingia y Sajonia:

Mientras que la mayoría de periódicos abrieron el día con los titulares “terremoto” y “cesura” tras las elecciones de los estados de Turingia y Sajonia, el Primer Ministro saliente de Turingia, Bodo Ramelow (Die Linke) cuyo partido perdió un 17,9 por ciento en su último bastión – comparado con las últimas elecciones, una pérdida de casi un 60 por ciento – habló de una “fiesta de la democracia” debido a la participación electoral.

De hecho Sajona consiguió su participación electoral más alta desde la anexión de la RDA por parte de la RFA y Turingia la segunda participación electoral más elevado desde entonces; en ambos estados federales, al menos tres cuartas partes de aquellos que podían votar, fueron a las urnas según cifras oficiales. Con los ganadores de las elecciones con menos de un tercio de los votos en cada uno de los casos, esto significa que aquellos que no votan, quienes rechazan el parlamentarismo burgués, de nuevo son el partido más fuerte, a pesar de que esta vez de nuevo hubo una enorme oferta de voto desde la “extrema izquierda” (del ámbito de los partidos burgueses) por parte del MLPD hasta la “extrema derecha” por parte de los Sajones Libres, así como hubo semanas de teatro mediático por parte de los medios alemanes, especialmente sobre el peligro planteado por Björn Höcke y la declaración de una “elección decisiva”. Por lo que para una gran proporción de gente en el país, no es una cuestión de lo que hay en la papeleta, sino de rechazar el sistema como tal.

Aquellos que han decidido ir a las urnas este año, no cómo la última vez, lo han hecho para expresar primero y más importante su insatisfacción con el gobierno federal. Esto se muestra con la muy desastrosa actuación de los llamados partidos “Ampel” (coalición semáforo): el SPD tiene como resultado un sólo dígito en ambos estados. La Alianza “Sahra Wagenknecht” (BSW), que podría convertirse en el nuevo “partido obrero burgués” que el imperialismo alemán necesita urgentemente, y que ya dejó atrás por mucho al viejo Partido Social Demócrata, sólo se convirtió en la fuerza principal en la ciudad donde se fundó, en Gotha, de los 1.009 municipios en los que participó.

Los Verdes no han salido ni representados en el parlamento estatal de Turingia y sólo han conseguido entrar en el parlamento en Dresden. La situación es incluso más amarga para el FDP [Nota del traductor: los liberales], el cuál ha sido completamente relegado a la “Otra” categoría en ambos estados federales. Con sólo 1,1 por ciento, está a la par a duras penas con el Partido por la Protección Animal en Turingia, mientras que en Sajonia, con el 0,9 por ciento, no es ni la mitad de exitoso que el pequeño partido fascista “Sajones Libres”.

La “Coalición Ampel”, el gobierno, es la dirección actual del imperialismo alemán y es responsable de reforzar los intereses del imperialismo alemán contra el pueblo – en tiempos de crisis severa. Los resultados electorales en Turingia y Sajonia expresan así muy claramente el rechazo del sistema en general y en particular de su dirección actual por parte de las masas, también en términos de partidos elegidos. Por una parte, es interesante mirar las estimaciones de “la migración de voto”, las cuáles subrayan cuantos no votantes han sido llevados de nuevo a las urnas por parte de AfD como “movimiento contra el gobierno”.

Por otra parte también se debe enfatizar que el AfD no ganó las elecciones en Sajonia y que el miedo a un “advenimiento del fascismo”, que ha sido espoleado desde todos los lados, no ha ocurrido. El AfD también ha ganado las “elecciones europeas” en Sajonia por un amplio margen por delante de la CDU y aunque el reparto en las elecciones estatales es casi idéntico, los números de la CDU han crecido significativamente. Para la mayoría de las masas que fueron a votar, no es importante votar por un partido, sino contra el gobierno.

Sin embargo la CDU es parte del “gobierno unido” casi todos los partidos en el Bundestag y en los gobiernos federales estatales (aún) con la excepción del AfD y la BSW) aún ha sido capaz de crear mucho sentimiento contra el “Ampel” (y así ganar muchos no votantes en Sajonia). El AfD no será capaz de mantener su rol como única “alternativa”, como partido de protesta contra el gobierno federal a largo plazo, si no es capaz de gestionar el éxito conseguido, es decir, entrar el el gobierno federal estatal.

En Sajonia la CDU formará el gobierno, y en Turingia Höcke está obviamente solo, por lo que el AfD no llegará al gobierno, aunque el llamado “cordón sanitario” contra el AfD ya no existe a nivel local. El AfD está en crecimiento porque el gobierno lo odia, y le gusta a mucha gente porque odia al gobierno. Pero si no logra llevar al poder y así llegar a una posición donde las cosas puedan ser “cambiadas” – y ahora es el momento en el que realmente deben mostrar su éxito- entonces se mantendrán como un mero movimiento de protesta, volviéndose inútiles desde el punto de vista de las masas tras un tiempo y perdiendo su confianza incluso antes de poder llegar a perderla como partido de gobierno.

Por tanto se necesitan nuevas “alternativas”, y en este sentido la BSW ahora se está ofreciendo para dos gobiernos estatales. Sin embargo, formar un gobierno será particularmente problemático en Turingia: la CDU aún tiene una “resolución de incompatibilidad” no sólo con el AfD, sino también con Die Linke, sólo quedan la BSW y el SPD para formar gobierno, eso significa 44 de 88 escaños en el parlamento, y por lo tanto, no hay mayoría.

Una coalición con Die Linke, romper la “resolución de incompatibilidad” como parte de los principios políticos de la CDU, sería un fin en sí mismo y causaría problemas internos serios, por lo que tendrá que formar un gobierno que sólo es tan fuerte como la oposición. El gobierno de minoría probablemente será tolerado por Die Linke porque este partido tiene un problema: como partido de posición, tiene que ponerse del lado del gobierno, porque sino será el único partido con el AfD “contra el gobierno”, es decir, estarían del lado “de los Nazis” contra los que han realizado muchas campañas, y contra el BSW, a los que han denunciado en particular por “flirtear” con el AfD. Esto hará que sean desenmascarados completamente; eso supondría su destrucción en Alemania occidental. Por lo tanto Die Linke está aun más forzado aquí que en el Bundestag a apoyar con sus votos al gobierno del cuál no es parte y que no tiene la mayoría, haciéndolo así capaz de gobernar, lo que expresa y profundiza aun más la crisis del revisionismo y oportunismo.

Además, es cuestionable cómo de estable será la BSW internamente. Todo esto muestra una vez más como de profunda es la crisis del parlamentarismo y la democracia burguesa. En lugar de soluciones, están apareciendo constantemente problemas nuevos y más grandes. Incluso si no ocurre de la misma forma, la tendencia hacia la decadencia del imperialismo es más que obvia. Bodo Ramelow podría haberse dado cuenta con un segundo vistazo.

Previous post Chile: Bandera Roja publica una nueva canción
Next post ¡El MFP lanza el primer número de su revista Nueva Aurora!