Groenlandia: Saqueo imperialista
Imagen de cabecera: la estatua del misionero Hans Egede en Nuuk ha sido atacada con pintura roja varias veces. Hans Egede es considerado el fundador de las colonias danesas-noruegas en Groenlandia en el siglo XVIII; fuente: Roede Fane
A continuación compartimos una traducción no oficial de algunos extractos del artículo de Roede Fane:
En 2020, una compañía minera australiana recibió permiso para extraer materiales mediante la minería. Ahora, la compañía minera yanqui “Critical Metals Corp” ha tomado el proyecto tras cuatro años de paralizaciones.
El proyecto imperialista trata la extracción minera en la montaña Killavaat Alannguat en el sur de Groenlandia. La montaña es una de las más ricas en minerales raros tales como el neodimio, prometio, disprosio y terbio. Estos materiales son importantes para la producción por ejemplo de imanes para turbinas. Por lo tanto, como siempre, los imperialistas encubren su proyecto bajo el pretexto de “beneficia a la transición verde”.
Este ‘blanqueo verde’ de la explotación imperialista implica justamente lo contrario para el pueblo groenlandés, ya que la minería envenenará el medioambiente local y hará mucho más difícil la vida a los locales. Además, el capital imperialista que se exporta a Groenlandia no beneficiará a la población de ninguna forma, sino que contribuirá a la creciente explotación del país.
Un famoso ejemplo anterior de cómo la minería ha dañado a la población de Groenlandia es la ahora abandonada ciudad minera de Qullissat. Quillissat fue una ciudad minera la cuál se hizo con mucha inversión de la minería de carbón danesa – en esta ciudad el primer sindicato de Groenladia fue fundado. Cuando el carbón empezó a menguar y la empresa ya no era lo suficientemente lucrativa para los monopolios daneses, la población fue relocalizada administrativamente. 1.400 vecinos fueron expulsados por las autoridades y dispersados. Esto destruyó la comunidad y la cultura en la ciudad y muchos perdieron el contacto. Incidentes similares ocurren regularmente con asentamientos más pequeños en Groenlandia.
Groenlandia está en proceso de pasar de ser una colonia a una semi-colonia. Muchas de las contradicciones mundiales se expresan en la sociedad groenlandesa. De ésto, es claramente visible cómo el sistema imperialista no beneficia al pueblo o al proletariado groenlandés de ninguna forma. El poder colonial danés y las actividades depredadoras de los otros imperialistas en el país han prevenido el desarrollo de la nación durante más de tres siglos.
Esta transición debe verse también en el contexto de un sistema colonial que se vuelve demasiado insostenible de mantener por la resistencia y deseo del pueblo de vivir en un país libre e independiente. Esta transición es por tanto una expresión de la gran energía democrática del pueblo groenlandés y un llamamiento a una vanguardia que solucione las tareas de la Revolución Democrática en el país.