La Europa Fortaleza – Versión Finlandesa

Imagen de cabecera: solicitantes de asilo en la frontera finlandesa en invierno. Fuente: Punalippu

La frontera oriental de Finlandia con la Federación Rusa, que tiene cerca de 1.300 kilómetros de longitud, ha sido cerrada desde mediados de diciembre de 2023. El 21 de mayo, el gobierno presentó una propuesta para una nueva ley para el parlamento. La página finlandesa Punalippu ha publicado recientemente un análisis del cuál compartimos algunos extractos.

Esta nueva ley sería una ley excepcional para la cuál sería necesaria una mayoría de cinco sextas partes en el parlamento, y para que la ley sea introducida, el presidente y el gobierno deben declarar de forma conjunta que es necesaria.

De acuerdo con la ley, los guardias fronterizos podrían deportar al país del cuál los refugiados llegan a Finlandia, si se cree que habría una llamada “entrada instrumentalizada”. El propósito de esta ley es militarizar aun más la frontera oriental, atacar a las naciones oprimidas principalmente y controlar las fuerzas dirigidas desde sus hogares por parte del imperialismo, tratando así de evitar que exploten conflictos internos. Así, esto representa lo mismo que la política genocida y de rechazo de los imperialistas europeos y sus lacayos en el Mediterráneo.

La ley permitiría mandar a los solicitantes de asilo fuera de las fronteras, de acuerdo con el criterio de las autoridades fronterizas, incluso por la fuerza, si la situación lo requiere. En la práctica, esto significaría evitar la petición de asilo y así, una grave violación de los acuerdos internacionales.

Esto ya es una práctica en la frontera oriental, pero la promulgación de la Ley de Conversión quiere construir una base legal aparentemente para su ilegalidad.

La ley incluye frases sobre “aquellos en una posición particularmente vulnerable” y se dice que se debería permitir pedir asilo a aquellos que están en un “peligro real” en su país. Es bien conocido que las definiciones que hacen los imperialistas de países seguro son completamente arbitrarias y crueles. Ahora el poder de evaluarlo será dado a los guardias fronterizas, y en casos en los que la violencia se usa o hay un enorme número de gente, la valoración será completamente omitida.

Los imperialistas en general, así como el imperialismo finlandés en particular, como ha sido abiertamente dicho, necesitan inmigrantes de los países oprimidos. Todo lo que les queda a esa gente es fuerza de trabajo, la cuál es “importada al país”. Sin embargo, los imperialistas con sus guerras y explotación en aumento, han movilizado amplias masas de las naciones oprimidas, y esas masas amenazan con desestabilizar su orden interno cuando lleguen a los países imperialistas, manifestando la contradicción entre imperialismo y las naciones oprimidas ahora en ellos, “trayendo la guerra a casa”, exacerbando sus contradicciones internas y estableciendo la fusión de la clase obrera de los países imperialistas con los obreros de las naciones oprimidas.

El gobierno dice que es consciente de que la ley contiene “ciertas tensiones” con la constitución y con los acuerdos internacionales. Declara que la “seguridad nacional” es la base para desviarse de ellos. Una vez tras otra, queda claro que la ley internacional, los llamados “derechos humanos universales e inalienables” y las propias leyes burguesía no significan nada.

El imperialismo ruso usa en especial inmigrantes sin papeles en una posición desesperada y vulnerable, y el imperialismo finlandés usa esto para militarizar más la frontera oriental y atacar las naciones oprimidas, actuando tan ilegalmente como el imperialismo ruso. “La seguridad nacional” es usada en provecho de la ley, incitando el chovinismo hacia las naciones oprimidos y pintando imágenes amenazantes de hordas “ilegales” incontrolables de gente atravesando la frontera oriental.

El incremento en la militarización está muy claro. Lo que dice particularmente es que el gobierno planea incluso permitir que los reservistas sean asignados en la frontera en el nombre de “ejercicios de ensayo”. La misma falta de aplicación de ley y militarización se han ido aplicando en el Mediterráneo desde hace tiempo. Recientemente esta ilegalidad ha sido convertida en ley en forma de Acuerdo Migratorio de la UE. La ley de conversión está por lo tanto en línea con la política llevada a cabo por los imperialistas en el Mediterráneo desde hace tiempo, y Finlandia también ha exigido abiertamente una política fronteriza más dura en la UE.

La Ley de Retorno representa ahora otro paso en la evolución del desarrollo reaccionario, y muestra que los imperialistas tienen que recurrir a incrementar la ausencia de ley en sus esfuerzos por contener la escalada de las contradicciones, especialmente la contradicción entre imperialismo y las naciones oprimidas.

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