Nuevos crímenes contra el pueblo en Amhara. El imperialismo sostiene el régimen criminal de Ahmed

Imagen de cabecera: Tropas etíopes en Gondar durante los choques del mes de septiembre. Fuente: BBC Amhárico.

Durante las últimas semanas ha habido nuevas noticias de atrocidades cometidas por parte del Estado etíope contra el pueblo de Amhara y de las zonas fronterizas de Oromia. Tras el inicio de la lucha, el Estado etíope inició una ola represiva contra gente vinculada con las milicias Fano de esta zona, pero también contra numerosos activistas de otros tipos que luchaban por los derechos democráticos por todo el país. Hubo centenares de detenciones en varios lugares, como en la capital, Addis Abeba. Ya hemos informado anteriormente sobre esta represión. Ahora se revelan nuevas atrocidades cometidas por el Estado etíope: la Comisión Etíope por los Derechos Humanos (Ethiopian Human Rights Commission’s – EHRC) reveló numerosos asesinatos extrajudiciales en varias regiones del país, no sólo en Amhara. También se revelaban más arrestos arbitrarios en varias zonas aparte de Amhara, como en Oromia, o en Addis Abeba.

El punto álgido de estas ejecuciones y detenciones ha sido en Amhara, donde se reporta que incluso combatientes de las milicias Fano que se han rendido, posteriormente han sido ejecutados. Lo mismo ocurre con numerosos asesinatos por parte de las tropas del gobierno en multitud de distritos. Las tropas estatales afirman que estos civiles “esconden armas”. Los habitantes de la zona lo niegan y muestran ser solamente campesinos ajenos al conflicto. Incluso si las acusaciones de las tropas etíopes fuese cierto, también mostraría que su ejecución sería una medida enormemente desproporcionada.

El pueblo de Amhara no se ha quedado impasible ante estos hechos. El Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas etíopes, el Mariscal de Campo Berhanu Jula, en la primera mitad de mes afirmaba que la resistencia en Amhara ya no era un problema. Pero una semana más tarde, las milicias Fano atacaron varios objetivos militares y comisarías de policía en Gondar, Amhara, el domingo 24 de septiembre, y afirmaron liberar un gran número de prisioneros. También se registran combates en otras partes de Amhara como Gojam Occidental o Shewa norte. Los periódicos y los habitantes de estas zonas afirman que las comunicaciones con Addis Abeba han sido paralizadas debido a los combates, las oficinas del gobierno y los bancos están cerrados, y la libertad de movimiento de la gente ha sido limitada. Por todo ello, parece obvio que la situación no está para nada controlada a pesar de lo que afirman altos rangos militares u oficiales gubernamentales.

Mientras tanto, las clases dominantes etíopes aprovechan la declaración de emergencia que realizó el régimen de Abiy Ahmed para seguir reprimiendo opositores y defensores de los derechos democráticos del pueblo. Uno de los casos más recientes de esta represión es la detención de un líder de la oposición, el Dr. Chane Kebede, presidente del partido Ciudadanos Etíopes por la Justicia Social (Ethiopian Citizens for Social Justice – Ezema). El arresto se habría producido como un secuestro, por un coche sin matrícula, con agentes que no se identificaron y que no dieron razones para el arresto.

La semana pasada, y mientras sucedían muchos de estos hechos, el Secretario de Estado de EEUU Anthony Blinken llamaba por teléfono al Primer Ministro de Etiopía, Abiy Ahmed. De la conversación trascendió el interés del imperialismo yanqui por que la situación se resuelve lo más pronto posible y que vuelva la estabilidad para el Estado etíope, y también se conversó en torno a futuros acuerdos que afectaban a la seguridad del Cuerno de África en general. Como ya informamos anteriormente, el imperialismo yanqui sostiene al gobierno del Estado etíope con sus enormes préstamos a través de entidades financieras como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. Además, Blinken ya expresó en enero la preocupación del imperialismo yanqui sobre la inestabilidad en la zona. Por otra parte, la Unión Europea prometió el martes 3 de octubre que haría llegar una ayuda de 680 millones de dólares al Estado etíope, que estaba parada desde la Guerra en Tigray. Incluso sabiendo las atrocidades que se están cometiendo en Amhara, la Comisaria Europea para la Cooperación Internacional, Jutta Urpilainen, afirmó que “Etiopía está en un proceso de paz, justicia transicional y reforma. La Unión Europea ha apoyado consistentemente esto.”

Mientras que el Estado etíope prosigue en sus masacres y detiene a todos los activistas que le es posible, el imperialismo muestra una vez más su verdadero interés, que no es la defensa de los llamados “derechos humanos”, sino resolver esta situación cuanto antes, que las clases dominantes etíopes salgan triunfantes de este problema y así preservar sus intereses en el país semicolonial y semifeudal durante un poco de tiempo más.

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