
El imperialismo asesina a sangre fría a las masas pobres que intentan cruzar la frontera de Arabia Saudí
El pasado 21 de agosto se conoció un informe de una llamada organización de derechos humanos (Human Rights Watch, Yanqui) que denunciaba que los guardias fronterizos de Arabia Saudí habían matado a cientos, posiblemente miles, de inmigrantes y solicitantes de asilo etíopes. Éstos habrían intentado cruzar la frontera saudita desde Yemen entre marzo 2022 y junio 2023. Estos ataques sistemáticos y generalizados se realizaron mediante un gran arsenal de armas (incluyendo explosivos y armas de corto alcance) para evitar que los inmigrantes cruzasen la frontera. Entre los asesinados se encuentran niños. Aunque se hayan aportado centenares de fotografías y vídeos, el gobierno de Arabia Saudí sigue negando la masacre realizada.
De acuerdo con el reporte, estos migrantes intentan cruzar las fronteras pagando grandes cantidades de dinero a las fuerzas Hutíes, quienes han visto la oportunidad de hacer negocio como consecuencia de la hambruna y la guerra en los países colonizados como Etíope. Durante estos viajes, los contrabandistas que trabajan codo con codo con los Hutíes abusan físicamente de los migrantes, secuestrándolos por varios días para que cedan a pagar más dinero. Además, a las mujeres y niñas las violan. Durante el largo viaje hay campamentos de inmigrantes, como el de Al Raqw, en los que se reúnen hasta más de 50.000 personas que viven en tiendas de campañas. Como saben que cruzar la frontera es letal, muchos deciden esperar para cruzar o son “empujados hacia atrás” durante meses por la policía. Esto crea superpoblación y existe falta de trabajo, por lo que “la única forma de sobrevivir es teniendo dinero en tu bolsillo”, afirma un inmigrante.
Después de meses donde las fuerzas fronterizas saudíes intentan hacerlos retroceder, cuando los migrantes deciden emprender el camino es cuando se utiliza el gran arsenal de armas. Desde explosivos que utilizan durante las rutas de entrada hasta arsenales de armas de corto alcance para perseguir a los supervivientes. Los que han podido sobrevivir, relatan como de grandes grupos de más de cien personas, apenas sobreviven un puñado de ellos. Los ataques pueden durar horas en las que la policía fronteriza dispara continuamente a matar. También se comentan otros abusos de las fuerzas fronteriza.
Posteriormente, si no son asesinados en la frontera, gran parte de los inmigrantes son encarcelados en centros de detenciones, donde son abusados hasta que pueden “pagar la tasa de salida”, reporta la llamada ONG. Aquellos que son asesinados, ya sea antes o después de cruzar la frontera, son enterrados en fosas comunes cerca de las fronteras para que así la masacre se mantenga en silencio.

Tanto la inmigración forzada por las condiciones de los países oprimidos como las matanzas que existen ocurren por culpa del imperialismo. Son los países imperialistas quienes expolian y oprimen al pueblo en los países bajo su dominio, principalmente de América Latina, Asia y África. Allí, crean condiciones deplorables para el pueblo, pero que les permite poder aumentar sus beneficios. Hambrunas, pobreza extrema, mafias e incluso guerras. Todo ello obliga a centenares de miles de personas anualmente a tener que cruzar las fronteras buscando una oportunidad de “mejorar su situación” en los países imperialistas. Sin embargo, éstos no se pueden permitir que su mano de obra en los países oprimidos se muden por propia voluntad y no por sus necesidades. Es por ello que las matanzas en las fronteras no son una cuestión únicamente de un país, sino una táctica generalizada en todos aquellos países imperialistas donde requieren un equilibrio entre cierta mano de obra extranjera para poder oprimir en el país imperialista en condiciones de semiesclavitud (ya sea en fábricas, en el campo, etc.) y un control migratorio. Pero por una cuestión de imagen, no pueden permitirse que estas masacres ocurran en sus países, por lo que ocultan sus crímenes y pagan a terceros países para que lo hagan bajo sus intereses.
Como se ha dicho, Arabia Saudí no es el único país que ha aplicado estas políticas en sus fronteras. En julio reportábamos que la guardia costera griega, al servicio de los países imperialistas europeos, asesinaba a 600 inmigrantes al hundir intencionadamente el barco donde viajaban. La guardia costera intentó ocultar el crimen obligando a los supervivientes a mentir, pero finalmente las políticas de la guardia costera salieron a la luz, donde también intentaban primeramente “hacer retroceder” a los migrantes para que su muerte se diera en aguas no griegas. Misma táctica que utiliza la policía fronteriza saudí, intentando que los inmigrantes se mueran de hambre, frío o enfermedades en la frontera. Sin embargo, cuando no consiguen hacerlos retroceder es cuando aplican las medidas mortales.
De igual forma que ocurre en el Estado español, donde hace poco más de un año que se conocía la Masacre de Melilla, con más de 100 muertos y con imágenes de la policía fronteriza española disparando “preventivamente” según la justicia española, a inmigrantes que intentaban cruzar la valla de espino. Previamente, los migrantes tuvieron que atravesar centenares de kilómetros hasta llegar a Marruecos, puesto que provienen de diferentes partes de África, habiendo pasado sed, hambre y sufriendo temperaturas extremas de calor y frío. Sin embargo, la ruta más utilizada sigue siendo la marítima, donde más de 11.000 personas han muerto en cuatro años. El periódico revolucionario Servir al Pueblo dice lo siguiente: “Las organizaciones de ayuda humanitaria cifran en más de 11.000 las personas que han muerto intentando llegar a las costas españolas en tan solo cuatro años, de 2018 a 2022. Lógicamente, el Estado lo reduce a más de la mitad en sus cifras oficiales”
Sin embargo, la prensa de todos estos países no dudan en categorizar esto como algo impensable en sus países, aunque sigan los mismos métodos. Además, la llamada ONG ya había sacado otro reporte en 2020 señalando las mismas prácticas pero no se reportó tanto en la prensa internacional. Esto no es casualidad, puesto que la prensa burguesa está dominada a los intereses de la superpotencia mundial, a día de hoy Estados Unidos. Siguiendo sus intereses políticos, Arabia Saudí es un objetivo a atacar por su mayor relación con China desde 2022. En ese año se realizaron pactos entre China y Arabia Saudí para la exportación del país árabe de petroleo, siendo uno de los mayores productores de petróleo crudo mundiales. También se establecieron relaciones en torno a la cooperación en defensa y otros aspectos políticos importantes.
Este reporte de la llamada ONG también sigue los intereses de EE.UU. Puesto que sus recomendaciones para evitar estas masacres se encuentran políticas para evitar el avance político de China en Arabia Saudí como: “Suspenda cualquier transferencia de armas y otros equipos militares a Arabia Saudita, incluidos los acuerdos de armas, entrenamiento y mantenimiento con el Ministerio de Interior de Arabia Saudita” o la intervención de Naciones Unidas, un organismo que, según la jerarquía imperialista, está dominada principalmente por los yanquis.