
La lucha en Madagascar continúa
Imagen de cabecera: Un manifestante lanza el gas lacrimógeno de vuelta a los manifestantes durante los choques del 9 de octubre en Antanarivo. Fuente: Luis TATO/AFP.
A pesar de los múltiples intentos del gobierno de Madagascar de engañar al pueblo, la movilización continúa. Miles toman las calles cada día y chocan con las fuerzas represivas. El presidente Andry Rajoelina ha prometido varios cambios y ha hecho varias ofertas, pero ahora no puede detener las protestas en curso.
El presidente Andry Rajoelina intenta desesperadamente engañar a las masas para ganar tiempo, pero sus propuestas se responden con ira popular en las calles. Tras destituir a todo el gobierno, el presidente nombró al general militar, Ruphin Fortunat Zafisambo, como nuevo primer ministro el lunes, intentando detener así las protestas. Rajoelina también pidió un año para “solucionar los retos del país”, prometiendo que si no puede hacerlo, renunciará.
Miles respondieron de forma clara: tomaron las calles ese mismo día y los choques surgieron entre ellos y las fuerzas represivas.
Tras estas poderosas protestas, el martes Rajoelina hizo su próximo movimiento: anunció planes par llevar a cabo un “diálogo nacional”. En un comunicado en Facebook, Rajoelina dijo que el diálogo se llevará a cabo el miércoles por la tarde e incluirá guías espirituales, estudiantes y representantes de la juventud, entre otros. En varias cuentas de redes sociales, los manifestantes definieron tales comunicados como una “broma” y rechazaron completamente hablar con el Estado, llamando a una huelga general y a nuevas manifestaciones:
Los manifestantes también condenaron la represión feroz desatada por el Estado. Según las estimaciones realizadas por Naciones Unidas, al menos 22 personas habían sido asesinadas y 100 heridas desde que comenzaron las protestas. De nuevo se demuestra que el gobierno no quiere “diálogo” o una “solución pacífica”, ya que en varias imágenes se muestra cómo actúan las fuerzas represivas contra los manifestantes: