
India – RSF: Liberar a Sonam Wangchuck
A continuación compartimos una traducción no oficial de un comunicado publicado por el Frente de Estudiantes Revolucionarios (RSF) sobre el arresto del activista de Ladakh, Sonam Wangchuk.
El 23 de septiembre, el gobierno fascista brahmánico hindutva del RSS y BJP, reprimió brutalmente el movimiento en curso en Ladakh. Cuatro personas murieron y cerca de 70 resultaron heridas. Según informes, los cuerpos de los fallecidos se encuentran bajo jurisdicción policial hasta el funeral. Desde hace tiempo, existe un movimiento que exige la declaración de Ladakh como estado independiente bajo el Sexto Anexo [Nota del traductor: este anexo concede medidas de autonomía y autogobierno a los pueblos indígenas reconocidos de los estados del noreste. El movimiento de Ladakh exige ser incluido en este estatus] y que garantice los derechos constitucionales justos de la población local. El 26, el Ministerio de la Unión arrestó a una de las figuras y líderes de este movimiento, la activista social Sonam Wangchuk, y le responsabilizó por escrito de todo el incidente.
Este tipo de ataques contra movimientos de masas no es nuevo. El RSS-BJP está librando una guerra contra el pueblo en diferentes partes del país, defendiendo los intereses del imperialismo, ayudado por el periodismo amarillista. Hasta 2019, el Artículo 370 de la Constitución de India garantizaba ciertos derechos constitucionales de la región del valle de Cachemira, Jammu y Ladakh. Uno de estos derechos era dar prioridad de la población local en el acceso a recursos y al empleo. El gobierno central del RSS-BJP abolió el Artículo 370 para eliminar esos derechos y entregar la región a las empresas. Jammu y Cachemira se dividieron en dos territorios de la unión: Jammu y Cachemira, y Ladakh. Un aspecto significativo es que, durante mucho tiempo, la vasta población de Ladakh había exigido ser un estado independiente. Sonam Wangchuk ya apoyó la idea de tener que Ladakh tuviese un gobierno propio. Hoy, el BJP fascista le ha vuelto a calificar como un elemento “antinacional” por oponerse al gobierno.
Aunque Ladakh se dividió de Jammu y Cachemira en 2019, sigue siendo un territorio de la Unión. Esta región, habitada por indígenas de las montañas, no recibió reconocimiento ni privilegios constitucionales. El intento de crear empleo para la población local fue fútil. Por el contrario, recientemente se ha planificado la construcción de una enorme central hidroeléctrica en Ladakh. El gobierno cederá su propiedad a grandes capitalistas nacionales y extranjeros. Como resultado, el equilibrio ecológico de Ladakh se verá gravemente afectado.
No solo eso. Hoy, el imperialismo y la burguesía compradora en colusión, junto con las fuerzas feudales, se enfrentan a una grave crisis. Para salir de ella, están decididos a mantener bajo su control los mercados de países como India. Por lo tanto, este imperialismo y su burguesía compradora no están dispuestos a dejar ni una sola partícula del mercado altamente centralizado en manos de la burguesía nacional y del capital pequeño o local. Por ello, utilizan el actual sistema estatal, dirigido por su propio gobierno proxy, para proteger sus intereses. Vemos que toda la riqueza de una región del país va a parar a manos de un puñado de grandes corporaciones con la ayuda del gobierno. Por eso, el carbón de las regiones mineras de la India central se le entrega a Adani a bajo precio, mientras las fábricas locales se ven obligadas a comprarlo al doble o incluso al triple del precio. El movimiento de Ladakh es una expresión justa de la ira de esta burguesía nacional, de los pequeños capitalistas, de la pequeña burguesía y de los sectores desfavorecidos durante largo tiempo de esas regiones durante tanto tiempo.
Cualquiera que levante la más mínima voz en contra de esta conspiración está siendo brutalmente reprimido. Recientemente hemos visto cómo 25 libros han sido prohibidos en Cachemira solo por denunciar la historia distorsionada del RSS-BJP y cuestionar las políticas gubernamentales. Además, de arrestar activistas políticos democráticos y progresistas en todo el país, detenerlos sin juicio durante largos periodos e incluso asesinarlos en falsos encuentros se ha convertido en una táctica del gobierno. De igual manera, hemos visto cómo se están eliminando los derechos básicos de los indígenas locales en las vastas zonas forestales del país, incluso en el corazón de India central. Allí también ha existido un fuerte movimiento que exige sumarse al Quinto Anexo [Nota del traductor: provee autonomía a los pueblos indígenas reconocidos] desde hace mucho tiempo. Ellos también se enfrentan a ataques por parte del Estado. Ahora, el gobierno busca suprimir el movimiento del pueblo de Ladakh.
Nosotros, en nombre del Frente de Estudiantes Revolucionarios, condenamos la detención de Sonam Wangchuk por parte del gobierno fascista y exigimos su liberación inmediata e incondicional. El gobierno debe responsabilizarse por el asesinato y los heridos en el movimiento. Las familias de los fallecidos deben recibir compensación adecuado y el gobierno debe asegurar el tratamiento médico de los heridos. Expresamos nuestra completa solidaridad con el movimiento de masas en Ladakh y reconocer la demanda de Ladakh como un estado independiente bajo el Sexto Anexo. Pedimos a todas las organizaciones democráticas, antifascistas, progresistas e individuos por todo el país a apoyar el justo movimiento del pueblo de Ladakh