
“La LCP ataca hacienda con armas de guerra” acusa la prensa burguesa en Rondônia
“Criminales”, “ataque violento” o incluso “crimen terrorista” son algunos de los calificativos que se pueden encontrar en los periódicos burgueses de Rondônia y las redes sociales de la Policía Militar contra la Liga de los Campesinos Pobres (LCP), según reporta A Nova Democracia (AND). Hace algunos días la prensa burguesa de Rondônia escribió sobre una acción supuestamente llevada a cabo por la LCP en la hacienda Norbrasil. Las acusaciones al respecto de esta acción fueron realizadas en primer lugar por el comandante de la Policía Militar de Rondônia, Regis Braguin, un siniestro agente de las fuerzas represivas muy conocido en la zona, al servicio del latifundio.
La prensa burguesa destaca “Presuntos delincuentes de la LCP cometen violento ataque en una hacienda en Porto Velho”. Durante el ataque hubieron “destrozos en dos casas y en una bodega que fueron derribadas” usando máquinas de demolición donde se encontraron “casquillos de calibres 762, 556, 357, .30 y 12 en un ratio de 100 metros en la sede de la hacienda Norbrasil”. Otros también destaca que hubo “uso de armas de guerra para atacar la hacienda Norbrasil”. Esta hacienda se encuentra muy cercana al campamento de la LCP Tiago Campin dos Santos, donde se estima que unos dos mil campesinos viven y trabajan la tierra.
La prensa burguesa destaca que la Policía Militar activó el Batallón Antidisturbios y helicópteros para sobrevolar la región, para reforzar así la idea de que la LCP es una banda militar, idea que intenta promover entre el pueblo la propia prensa burguesa.
Sin embargo, A Nova Democracia reporta sobre los constantes conflictos agrarios vinculados al terrateniente Antônio Martins dos Santos, conocido como “Galo Velho”, calificado como el mayor “ladrón de tierras de Rondônia”. Según informes las investigaciones del propio Ministerio Público Federal y la Policía Federal, él es el comandante de una organización criminal responsable de malversar más de 330 millones de reales en fraudes en el Estado, además de ser responsable del acaparamiento de tierras que forma Norbrasil, con la utilización de bandas armadas integradas por policías.
AND reporta que la propia hacienda Norbrasil es parte de este robo de tierras, ya que a pesar de no tener la propiedad de la tierra continúa acaparándola y usándola para el beneficio del latifundio con la protección de las Fuerzas Estatales. Es más, tal y como se destapó con la «Operación Lamassu», lanzada por el MPF en 2022, confirmó que «Galo Velho» mantenía bandas armadas compuestas por policías civiles y militares para atacar a los campesinos del Estado, principalmente para la ejecución de campesinos pobres vinculados a la LCP.
Durante los años desde la formación del Campamento Tiago Campin dos Santos, numerosos ataques han ocurrido contra los campesinos que viven y trabajan la tierra organizados bajo la LCP por parte del latifundio y de la Policía Militar a su servicio. Sin embargo, la LCP ya destacó en su último comunicado: “Repetimos: ¡Se equivocan al pensar que sus ataques detendrán la lucha por la tierra! Mientras exista esta situación, donde un puñado de terratenientes ladrones, privilegiados y parásitos poseen la mayor parte de las tierras del país, mientras decenas de millones de campesinos se quedan prácticamente sin nada, arruinados y sumidos en la pobreza, esta lucha continuará y se volverá más sangrienta. Nuestra lucha es justa, nuestra lucha abarca siglos, es una causa histórica que espera solución, ¡nuestra lucha es sagrada!”