Tierra Indígena en Brasil atacada con bombas y los indígenas contraatacan

El 15 de abril, la Terra Indígena (TI) Bananal, situada al noroeste del Distrito Federal y a solo 5 km del campamento Terra Livre, fue atacada por la Policía Militar, que llegó montada a caballo y con maquinaria para destruir las casas. Un campesino indígena alertó sobre el cerco policial en un audio enviado a A Nova Democracia. La Aldeia Teko Haw, en disputa con la Agencia de Desarrollo del Distrito Federal (Terracap), cuenta con decisiones judiciales favorables a los indígenas, pero esto no detuvo la invasión. Durante el ataque, un indígena afirmó tener una orden judicial que prohibía la invasión, pero los policías ignoraron el documento y comenzaron a disparar gases lacrimógenos.

Los indígenas, que no abandonan sus tierras fácilmente, se defendieron con herramientas de trabajo. El líder Francisco Guajajara denunció que la invasión se produjo antes de una reunión clave sobre la tierra y criticó la inacción del gobierno. Otro indígena, Txanu, relató un intento de asesinato previo, donde se lanzó una bomba dentro de su hogar, y la falta de respuesta de la Policía Federal, que desestimó sus denuncias.

La situación refleja un conflicto creciente entre las comunidades indígenas y las autoridades, que a menudo actúan en favor de intereses privados. A pesar de las decisiones judiciales y los intentos de los indígenas por defender sus derechos, la violencia y la represión continúan, evidenciando la falta de protección y respeto hacia sus territorios y su cultura.

Un corresponsal de AND en el Distrito Federal habló con el abogado Eduardo Queiroz, de la Defensoria Pública de la Unión (DPU), quien informó que la DPU solicitó la prohibición de obras en la aldea, pero el poder judicial lo negó en favor de la Agencia de Desarrollo del Distrito Federal (Terracap). El 8 de abril, el Tribunal Regional Federal de la 1ª Región revocó una decisión que impedía la remoción de familias de la cuadra 308, donde se ubica la TI. Esta medida fue en contra de un recurso de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai), que buscaba proteger a las comunidades indígenas.

Queiroz destacó que la DPU busca crear un espacio de negociación para evitar conflictos y riesgos para la comunidad Guajajara, que ha estado esperando una resolución durante años. Sin embargo, el Estado parece poco dispuesto a evitar la escalada de la situación, ya que Terracap invadió la TI Bananal con maquinaria y escolta militar, destruyendo parte de la vegetación de la aldea.

El proceso sobre la cuadra 308 es extenso y cuenta con evidencias a favor de los indígenas, incluyendo un laudo antropológico de 2011 que reconocía su derecho a la tierra. A pesar de los acuerdos, la represión continúa en la tierra indígena.

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